La Puerta del Sol de Madrid se convierte año tras año en protagonista de la Nochevieja para todo el país. Miles de personas, venidas de todos los rincones, llenan cada 31 de diciembre la plaza de Sol, para recibir el nuevo año, comer las uvas al son de las doce campanadas y brindar por lo que está por llegar.
El origen de la tradición de las doce uvas tiene diferentes teorías, una de las más arraigadas se sitúa en 1909. Fue en este año cuando los viticultores levantinos tuvieron tal excedente de esta fruta que decidieron repartirla gratuitamente entre los ciudadanos diciendo que les traería suerte comerlas en Nochevieja.
El éxito de este acto queda patente en la actualidad, ya que en toda España se comen las doce uvas al son de las campanadas del reloj de la Real Casa de Correos.
Mañana se proyectará, de 23:40 a 23:55, un espectacular videomapping sobre la fachada de la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y posteriormente sonarán los cuartos que anticipan las doce campanadas que dan fin al 2019 e inicio al 2020.
Para esta celebración, El Consistorio ha diseñado un dispositivo especial de seguridad y movilidad tanto para las uvas del 31 de diciembre como para las ‘preuvas’ del 30 de diciembre. Se activará en coordinación con la Policía Nacional y controlará que cada persona que acceda a esa zona no lo haga con petardos, vidrios u objetos contundentes.