A finales del 2016, el Parlamento Europeo publicó un informe sobre los peligros que acechan a los medios en la Unión Europea. La Eurocámara alertaba sobre “una red política y económica no transparente” en la UE que impide a los medios “cumplir con su papel democrático de informar a los ciudadanos sobre asuntos de interés público.”
Con una sociedad cada vez más involucrada en la participación ciudadana que reclama, y sirve, a los medios información 24 horas al día, la inmediatez informativa busca también soluciones instantáneas que convivan con los nuevos canales de difusión social.
No cabe duda que el trabajo de los informadores ha cambiado radicalmente desde la llegada de Internet y, fundamentalmente, desde la penetración de redes sociales en los hábitos sociales. Así, entre las salidas profesionales para los licenciados en Periodismo y las ramas políticas, la formación superior, como un Máster en Comunicación Política, proporciona el dominio de las técnicas y conceptos para afrontar los nuevos retos de la información global.
En este sentido, ha proliferado un nuevo periodismo que está en auge en los últimos años, el periodismo político. El creciente interés de la ciudadanía por los nuevos partidos, la materialización del Brexit o el fenómeno Trump, entre otros hitos recientes, ha obligado a un replanteamiento en el modo de informar de periodistas y políticos.
Hoy en día, el protagonismo del social media, el ciberperiodismo, las estrategias de movilización y la nueva conciencia social en la Europa de las redes sociales precisan de profesionales formados en el ámbito de la comunicación y la política que además conozcan el funcionamiento, y el alcance, de los nuevos medios de información social.
Los estudios de casos actuales y el monitoreo de las nuevas herramientas, como Facebook o Twitter, están demostrando su utilización por parte de los distintos grupos sociales, las propias instituciones comunitarias y sus políticos, para finalizar con diversas aportaciones sobre el papel del marketing y su aplicación en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la gobernanza de Internet.
En tiempos en los que los medios se han visto sacudidos por crisis en su modelo de negocio, crisis de legitimidad y crisis de credibilidad, los profesionales de la comunicación tienen que trabajar en el día a día para no responder con una comunicación política basada en las declaraciones.
Para un comunicador resulta cada vez más importante la especialización, el conocimiento del entorno comunicativo, geopolítico y socioeconómico en el que se desarrolla la actividad, tanto en el ámbito privado como el público, así como las instituciones y protagonistas que regulan el panorama político internacional.