El sector energético mantiene el pulso a la CNMC

francisco reynes

Hace unos meses, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), anunció su intención de rebajar la retribución al transporte y distribución de gas. Por eso, esta propuesta  de retribuciones para el período regulatorio 2021-2026, por parte de la CNMC ha puesto en alerta al sector gasista, el más afectado por los recortes que se cifran entre el 18% y el 21% y por las consecuencias que podría tener en el empleo.

El principal argumento utilizado por el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, para llevar a cabo estos recortes, es el alto precio del gas para el consumidor final, sin embargo, Madrileña Red de Gas (MRG) ha explicado que los costes de distribución de gas en España representan tan sólo el 10% del coste total para los usuarios finales.

España tiene hoy una de las retribuciones más bajas de Europa, con 175 euros por punto de suministro frente a la media de la UE que está en 220 euros. Si se aplicase la propuesta, la nueva retribución quedaría en 119 euros/ps, un 45% inferior a la media europea.

En la actualidad, desde la Unión Europea han fomentado que los países miembros adopten un firme compromiso para encaminarnos hacia la transición ecológica, en línea con el acuerdo de París. En concreto, España pasa por una situación de incertidumbre económica y regulatoria con un gobierno provisional en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), ha asumido  alcanzar un horizonte descarbonizado, en el que el ‘mix’ energético sufrirá una gran transformación.

Para lograrlo, es importante que la regulación del mercado energético sea coherente con dicho planteamiento, y se ajuste a la transición. Al contrario, las circulares sometidas a consulta por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia han planteado un importante recorte con un 17,8% para la distribución y un 21, 8 % para el transporte, que pone en riesgo el futuro, no solo de las inversiones necesarias y futuras, sino la ejecución de los objetivos del plan.

IMPACTO EN LAS INVERSIONES

Según la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit, la propuesta de retribución a eléctricas y gasistas que quiere llevar a cabo la CNMC, no supondrá una rebaja sustancial de la factura a consumidores domésticos e industriales. Realmente pone en riesgo el avance de la lucha contra el cambio climático, y alimenta las dudas de los inversores extranjeros en torno al sector energético español.

Los grandes fondos de inversión internacionales, no terminan de ver los recortes a las compañías energéticas promovidos por la CNMC, que recuerdan a los llevados a cabo a las renovables. Existen muchas dudas acerca de cómo se van a desarrollar los planes del Gobierno y, sobre todo, quieren estar seguros de que hay certidumbre y concreción de cara a los próximos años.

Por eso, los fondos de inversión que tienen presencia en el sector energético español, están intentado que la CNMC no apruebe el recorte de la retribución regulada que reciben por gestionar la red de distribución de gas. En los últimos días, el presidente del regulador, José María Marín Quemada, y altos cargos del Ministerio de Economía han recibido a representantes de varias instituciones de inversión para escuchar sus quejas.

RESPUESTA SECTOR ENERGÉTICO

Hasta el momento, las grandes compañías energéticas como Naturgy, Enagás o Endesa, cuya retribución está amenazada por el recorte que prepara el regulador, se han posicionado como afectadas en el Consejo de Estado, organismo presidido por María Teresa Fernández de la Vega y en el Ministerio de Economía para intentar frenar el ajuste.

La semana pasada, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, explicaba a los analistas de la compañía que «aunque el dictamen del Consejo de Estado no es vinculante, sus recomendaciones son tenidas en cuenta por los reguladores en el 99% de los casos». «De esta forma, el hecho de que esta institución haya permitido a Enagás personarse le otorgará la capacidad, primero, de saber qué dicen las circulares y, segundo, dar su opinión al respecto» explica el alto ejecutivo.

Este movimiento está permitiendo a las empresas, tener acceso directo a los expedientes de las circulares que elabora el organismo presidido por José María Marín Quemada, en el actual estado de su tramitación y hacer alegaciones a las mismas si lo ven necesario. Esto da a las compañías una segunda oportunidad de influir en el proceso regulatorio, tras la primera, cuando enviaron sus alegaciones a la propia CNMC.

Una vez vistas ya las alegaciones y escuchado, la CNMC tiene que enviar las circulares al Ministerio para la Transición Ecológica, al Ministerio de Economía, y este a su vez remitirlas al Consejo de Estado para que las analice desde el punto de vista jurídico. Tras ello, se devuelven a la CNMC con las recomendaciones oportunas para proceder a la aprobación definitiva.

El Consejo de Estado ha aceptado la personación de estas compañías porque entiende que son partes afectadas por las circulares en tramitación. Actualmente, la CNMC trabaja a contrarreloj para sacar adelante esta normativa, después de que el Gobierno le diera las competencias en enero por orden de la Comisión Europea. En total, se están tramitando 14 circulares que afectan a los ingresos regulados de las empresas de transporte y distribución de electricidad y gas.

ACUERDO NATURGY Y SONATRACH

La aprobación de la propuesta de retribución a eléctricas y gasistas que quiere llevar a cabo la CNMC, coincide con la compra de la participación de Cepsa en Medgaz, por parte de Naturgy y Sonatrach. Por ahora, este acuerdo está a la espera del visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). » La operación tiene que pasar las autorizaciones, por eso esperamos cerrarla como muy tarde en marzo de 2020″, ha asegurado Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, en la tercera edición del ciclo de conferencias ‘Energy Prospectives’, organizado por la Fundación Naturgy y el IESE Business School.

Asimismo, Francisco Reynés, ha destacado que el control del Medgaz recaiga en una compañía energética española. «Creo que es una buena noticia para todos, también para España, que el control que antes existía en otras compañías, teniendo en cuenta que Cepsa se ha vendido a un fondo de Abu Dabi y a un fondo de capital riesgo como es Carlyle, que una compañía española como Naturgy pase a tener el control yo creo que es positivo no sólo desde la perspectiva de Naturgy, también como país».

Francisco Reynés Massanet, tampoco ha descartado participar en más operaciones corporativas, dentro del plan estratégico de la compañía. «Estudiamos todo lo que viene y hacemos lo que es bueno. En el plan estratégico dijimos que no tenemos obligación de hacer nada, pero no vamos a dejar de hacer algo que sea bueno», ha explicado Reynés.

Sobre la controversia que mantiene Naturgy con la CNMC, por la regulación del sector gasista, Reynés no ha querido entrar en detalles para evitar nuevas disputas con el organismo presidido por José María Marín Quemada. «Es un proceso de muchas circulares, cada una lleva su tiempo. Nosotros permitidme que respetemos la forma de funcionar del regulador. Es algo nuevo para ellos, antes lo llevaba el Ministerio de Energía, ahora de Transición Ecológica, y por lo tanto estamos viviendo una novedad en el procedimiento», se ha limitado a valuar.

En los próximos días, el Pleno de la CNMC tiene previsto analizar la polémica circular del gas, cuyo borrador hundió en bolsa a las grandes empresas energéticas del país. Madrileña Red de Gas o Naturgy, que lidera el mercado con una cuota del 68%, han frenado sus inversiones de expansión de la red de gasista hasta que se aclare la nueva regulación.