El Museo Nacional del Prado ha ido recuperando paulatinamente el espacio expositivo de la colección permanente reabriendo las salas del edificio Villanueva, con la relajación de las medidas restrictivas para prevenir los contagios de COVID-19.
En una nota que el museo colgó en su web, indica que desde que comenzó el 2021 ya suman casi un millón de visitantes, con una media mensual de 100.000 desde julio.
Los espacios que ahora tienen a su disposición los visitantes resguardan el Tesoro del Delfín y los bodegones de Clara Peeters, junto a obras fundamentales de Rubens, Jan Brueghel y David Teniers, entre otros artistas, además de pintores representativos de la escuela holandesa como Salomon de Bray y Gabriël Metsu.
Son más de 900 m2 que se suman al recorrido de la visita, por lo que ya el espacio expositivo alcanza los 14.765 m2 que se verán incrementados hasta los casi 15.500 m2 cuando finalice la rehabilitación arquitectónica de algunas de las salas del ala norte de la primera planta.
El museo explicó que, con la relajación de las restricciones frente a la COVID-19, ha ido recuperando de manera progresiva el espacio expositivo habitual.