Los hogares madrileños desperdician anualmente unos 21 kilos de alimentos y bebidas por persona, lo que conlleva en términos económicos un gasto de alrededor de 52€ anuales.
Estos datos forman parte del diagnóstico previo que ha servido para elaborar la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible para Madrid, el que ha revelado también, que el 40% de la población escolar de Madrid de entre 3 y 12 años presenta un peso por encima del recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, una quinta parte de la población presenta índices altos de colesterol y la misma proporción sufre de hipertensión arterial.
Según este diagnóstico elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, la escasez y mala nutrición aparecen especialmente vinculados con los distritos de menor renta, dibujándose una desigualdad territorial entre el sureste y el norte de la ciudad.
De este modo, el estudio revela que el consumo medio de fruta, verdura y legumbre es menor del que debería teniendo en cuenta los valores para una dieta saludable, y que, sin embargo, las dietas presentan un exceso de proteínas animales y de alimentos ultraprocesados. Todo esto, lleva a la necesidad de recuperar la dieta mediterránea.
En cuanto a la procedencia de los alimentos que se consumen en la ciudad sólo un 4 por ciento tiene su origen en la Comunidad de Madrid y un 17 más en las autonomías limítrofes. De este modo, casi un tercio de las frutas que se comercializa en Mercamadrid es de origen extracomunitario y una cuarta parte del pescado fresco proviene de Europa. La producción local únicamente es destacable en el caso de la carne, de la que el 13 por ciento se produce en la Comunidad de Madrid.
Todos los datos que se recogen en la Estrategia de Alimentación Saludable y Sostenible para Madrid, van a ser presentados este viernes por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui, y representantes de la FAO y de la plataforma Madrid Agroecológico.