Metro de Madrid publica la primera guía en braille de la red, que facilitará a personas invidentes sus desplazamientos en el suburbano y que ha sido elaborada de la mano de la ONCE.
«Pretende ser una herramienta excepcional para su uso en los programas de fomento de la autonomía de escolares con esta discapacidad, lo que permitirá preparar el camino a los futuros usuarios», ha explicado el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez.
Luis Natalio Royo, delegado territorial de la ONCE en la Comunidad de Madrid, ha alabado el compromiso de Metro con la discapacidad visual a través de sus planes de accesibilidad en los que siempre quiere más.
«El convenio fija un compromiso con la accesibilidad y la eliminación de barreras. Colaboraremos para el asesoramiento en esto y las nuevas tecnologías», ha expuesto Royo, quien ha agradecido además la guía en braille, un elemento que será útil no solo para sus afiliados de la región sino para aquellos que vengan de visita.
El convenio, que tendrá una duración inicial de tres años, permitirá el intercambio de conocimiento en materia de accesibilidad universal en todo lo referido a las instalaciones y los trenes del suburbano, mantendrá una comunicación permanente para resolver rápidamente las incidencias que pudieran tener estas personas a la hora de viajar en Metro y, por último, se llevarán a cabo campañas de sensibilización sobre la discapacidad.
La Comunidad de Madrid y ONCE colaborarán en la búsqueda de medidas complementarias como, por ejemplo, la implantación del sistema Pulse, un dispositivo que permitirá a las personas invidentes llamar al ascensor con una aplicación instalada en el móvil.
Se trata de una solución universal, compatible con todos los tipos de elevadores, que ha sido propuesta por esta entidad sin ánimo de lucro y cuya viabilidad y operatividad podrá ser testada en la estación de Duque de Pastrana, la más cercana al nuevo centro que prevé levantar la organización en la superficie y que será su centro de referencia.
Al finalizar los trabajos de adaptación de la estación de Duque de Pastrana, previsto para 2024, además de las escaleras mecánicas y los ascensores, los viajeros con movilidad reducida también encontrarán sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados y pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar los desplazamientos.
Además, esta estación será tematizada con un diseño específico cargado de mensajes dirigidos a sensibilizar y ofrecer sencillas recomendaciones para que la interacción con personas con discapacidad visual, fuera y dentro de la red de Metro, sea natural y espontánea, con el fin de demostrar que las necesidades de este colectivo no difieren de las que tiene cualquier persona.
Asimismo, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha recientemente el II Plan de Accesibilidad e Inclusión de la empresa pública madrileña que afectará a las estaciones de Núñez de Balboa (L5 y L9), Ibiza, Oporto (L5 y L6), Menéndez Pelayo, Duque de Pastrana, Vicente Aleixandre, O’Donnell, Manuel Becerra (L2 y L6), Cuzco, Santiago Bernabéu, Concha Espina, Cruz del Rayo, Pío XII, Ventilla, Barrio del Pilar, Herrera Oria, Artilleros, Estrella, García Noblejas, Banco de España, Acacias, Carabanchel, Alto de Extremadura y Ciudad Lineal.
A día de hoy, cuenta con 558 ascensores y 1.712 escaleras mecánicas repartidos por toda la red, siendo el primer metropolitano de Europa en esta clasificación, y el tercero del mundo. Una vez que finalice el Plan 2021-2028, el 84% de las estaciones de la red será completamente accesible. En la actualidad se encuentra al 68%.