El balance del sector hotelero en España en los nueve primeros meses de 2020 es desolador. Solo han abierto un 37% de los hoteles, la ocupación media se ha situado en un 33% y el ingreso medio por habitación disponible, el principal indicador de rentabilidad, se desplomó un 65%, según el barómetro del sector hotelero en España, elaborado por Cushman & Wakefield y STR.
Ese impacto negativo se ha concentrado fundamentalmente en los destinos con fuerte dependencia del turismo extranjeros, con Baleares, Barcelona y Madrid a la cabeza. En Madrid se ocuparon el 36,1% de las plazas hoteleras abiertas.
Por ello, y ante este escenario de deterioro, la reacción inmediata de los hoteles ha sido bajar precios para recuperar demanda. NH, Meliá o RIU ya han anunciado campañas.