Aunque Madrid no cuenta con playas naturales, si dispone de innumerables zonas de baño y varias de ellas han sido reconocidas por instituciones europeas a través de un certificado que señalan que estos lugares cuentan con medidas de seguridad aptas para sus visitantes, así como la calidad del recinto, la afluencia de la zona y unas instalaciones adecuadas.
Entre estas zonas encontramos a Los Villares, en concreto, la playa de Estremera es una de las zonas de baño autorizadas por la Comunidad. Esta zona recreativa dispone de recursos como mesas, bancos, áreas infantiles y kioscos. Además, se encuentra rodeada de chopos y tiene el privilegio de ser el único tramo del Tajo en el que está permitido el baño.
El Embalse de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias, tiene 14 kilómetros de zona de baño que cuenta con zonas de ocio y otras actividades. Este recinto cuenta con dos ubicaciones aptas para el baño y calificadas como excelentes: la playa de El Muro y la de Virgen de la Nueva.
La Playa del Alberche, en el municipio de Aldea del Fresno, dispone de las instalaciones pertinentes para disfrutar de un momento de desconexión. El paraje cuenta con lugares a la sombra, mesas e incluso un chiringuito en el que tomar algún refrigerio aprovechando la escapada.
Finalmentes, las Presillas de Rascafría, es uno de los lugares más frecuentados por los madrileños. Sus gélidas aguas son el elemento perfecto para combatir al calor de la ciudad. Además, su área recreativa cuenta con todo lo necesario para disfrutar de una aventura en la naturaleza. Es el entorno ideal alejarse de la capital y encontrar un oasis en el que conectar con la paz de su atmósfera.