Dos esculturas de las que no hay ningún tipo de información mantienen el misterio entre los madrileños, que las han visto en la plaza Callao y en Recoletos, frente al Palacio de Cibeles.
Desde el lunes están instaladas las piezas en dos lugares muy concurridos de Madrid, sin que tengan alguna inscripción o halla una información sobre ellas.
Son piezas de metal doblado y pintado de color coral, que se elevan tres metros sobre una base plateada.
Ningún organismo gubernamental o el Cine Callao, frente al que está una de las obras, ha dado información sobre ellas.
Desde el lunes, los peatones se han detenido a mirar y escrudiñar de cerca las piezas, para no obtener ninguna señal. Se preguntan en las redes sociales de qué se trata.
Algunas versiones plantean que podría ser la campaña publicitaria de un próximo estreno de cine, pues ya ha pasado en otras ocasiones.
Otros creen que a pesar de ser diferentes, la circunstancia en la que aparecen es parecida a del monolito metálico en la Platja d’Aro, en Girona.