El Hospital Universitario de La Princesa ha incorporado el sistema quirúrgico Da Vinci, un dispositivo de cirugía robótica de alta tecnología para intervenciones quirúrgicas. Las primeras intervenciones realizadas en el hospital con este dispositivo ya han tenido lugar y se han tratado de una cirugía torácica, de aparato digestivo y de urología.
El robot Da Vinci es un dispositivo de cirugía asistida por ordenador que mejora la precisión de los gestos quirúrgicos en cirugía mínimamente invasiva, al ofrecer una visión 3D y un mayor grado de libertad de movimiento. Las cirugías que se practican habitualmente con este dispositivo se realizan para cirugía de colon y recto, cirugía bariátrica, hepatobiliopancreática y cirugías del tercio inferior de esófago entre otras.
Los servicios de Cirugía Torácica, Cirugía General y Aparato Digestivo y Urología del Hospital Universitario de La Princesa han sido los encargados de comenzar las intervenciones con este sistema de alta tecnología. Los cirujanos de estas especialidades para llevar a cabo estas intervenciones han trabajado en estrecha colaboración con el equipo de anestesiología, y el personal de enfermería de quirófano. De este modo, el centro se suma a los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid que ya han incorporado estos equipos de última generación.
Este dispositivo comenzó a utilizarse en 2006 en la Comunidad de Madrid, convirtiendo a la sanidad pública madrileña en la primera de España en hacer uso de este instrumental de vanguardia.
La utilización del robot Da Vinci ofrece al cirujano una visión tridimensional del campo quirúrgico mediante una óptica de alta definición, aumentando el campo de visión respecto de la cirugía por laparoscopia, que solo ofrece visión bidimensional. El cirujano maneja los brazos y pinzas articulados del dispositivo, a través de una consola, transmitiendo los movimientos de sus manos y dedos al instrumental, posibilitando un amplio grado de libertad de acción y mayor precisión al eliminar cualquier tipo de temblor, especialmente en intervenciones que requieren una disección minuciosa o en lugares de difícil acceso.
Las ventajas para el paciente, respecto a otras intervenciones, residen en que el abordaje se realiza con mínimas incisiones y ello supone estancias hospitalarias más cortas, menor sangrado por adherencias entre tejidos y dolor postoperatorio, además de la reducción del riesgo de infecciones, mayor seguridad y una recuperación más rápida.