Madrid trabaja en ‘Carreteras que perdonan’

Madrid trabaja en 'Carreteras que perdonan'

Madrid se encuentra trabajando en el proyecto ‘Carreteras que perdonan’ que busca disminuir la siniestralidad gracias a la tecnología a través de medidas como los cruces inteligentes, guías sonoras, separación de los sentidos de circulación, entre otros.

«Son carreteras que integran un sistema más seguro para los usuarios, es decir, las que contemplen en su diseño y equipamiento medidas que permitan compensar los errores que los usuarios puedan tener, derivados de distracciones, dificultades de interpretación del entorno y de la vía o no respetar las normas para poder así evitar tanto que se produzcan accidentes como reducir sus consecuencias», señalan fuentes de la Consejería de Transportes e Infraestructuras.

Esta idea está basada en la premisa de que el ser humano, por su naturaleza, comete errores. Para minimizar las consecuencias de los posibles accidentes de tráfico, la Consejería ha puesto en marcha un plan de choque específico contra la siniestralidad y la accidentalidad, con el que pretende reducir casi a la mitad las víctimas mortales y heridos graves que se producen en las carreteras en los 2.500 kilómetros de vías de su titularidad hasta 2030.

Para conseguir este objetivo, pondrá en funcionamiento este concepto de ‘carreteras que perdonan errores’, elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT) que trata de las cinco medidas de diseño viario más efectivas que reducirían el número de siniestros viales y sus consecuencias.

  • Cruces inteligentes: un sistema de señalización inteligente para intersecciones o cruces peligrosos (que reducen la siniestralidad en torno a un 50%) de carreteras convencionales, cuyo objetivo es evitar colisiones fronto-laterales.
  • Guías sonoras: pequeñas hendiduras o resaltes en el firme que a la hora del que el neumático del vehículo pise por encima se produce una vibración o sonido. Su función es alertar a los conductores que sufran una distracción o somnolencia de que se están desviando inconscientemente de su trayectoria. Estas tienen un factor de reducción de la siniestralidad de un 21%.
  • Pavimento pintado: de un color diferente del habitual, normalmente con tonalidades rojizas, para llamar la atención de los usuarios, tanto de día como de noche, sobre un tramo de vía que es especialmente peligroso, como puede ser una curva muy cerrada o un cruce de poca visibilidad, etc.
  • Separación de sentidos opuestos: reforzar la separación entre sentidos opuestos, incrementando el ancho de la mediana, instalando una barrera física o una zona central enmarcada por dos líneas longitudinales. La zona inscrita entre estas dos líneas puede destacarse con pintura de un color diferente.
  • Sistema salvacuneta: son desniveles, tubos o pequeñas estructuras que dan continuidad al drenaje longitudinal de la vía y suelen construirse en intersecciones con caminos o carreteras locales.