El Zoo Aquarium de Madrid acogerá el ‘Zoohackathon’, evento que se celebra a escala internacional, los próximos días 15 y 16 de septiembre. Este evento que se celebra por primera vez en España, busca aunar tecnología e innovación para luchar contra el furtivismo y el tráfico de especies silvestres, tal y como ha comunicado el Ministerio para la Transición Ecológica.
El ‘Zoohackaton’ busca cada año congregar durante un fin de semana a expertos creativos de la comunidad tecnológica, con el objetivo de desarrollar soluciones innovadoras que contribuyan a hacer frente a los problemas ambientales a escala global. Y es que, para los que lo desconozcan, los hackatones son maratones de programadores para el diseño de soluciones a problemas determinados.
En este caso, los participantes se dividirán en equipos de tres a cinco personas y deberán tratar de resolver alguno de los desafíos que los expertos propongan aproximadamente un mes antes de la celebración del evento. De este modo, los equipos participantes tendrán que diseñar un producto de software susceptible de convertirse en demo, un producto de hardware o una combinación de ambos. Para ello dispondrán de un tiempo para realizar una demostración ante un jurado constituido por un grupo de expertos en la materia.
La organización de este evento, corre a cargo de la Embajada de los Estados Unidos de América en España, en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), la Fundación Parques Reunidos y del propio Zoo Aquarium de Madrid.
Este primer ‘Zoohackathon’ que se celebra en España forma parte de las actuaciones previstas en el ‘Plan de Acción español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres’ (PlanTIFIES), cuyo impulso coordina el Ministerio para la Transición Ecológica.
El tráfico ilegal y el furtivismo de especies de fauna y flora silvestres se han convertido en dos de las actividades ilícitas que mayor preocupación suscitan a nivel mundial. Se trata de una grave amenaza para la seguridad, la estabilidad política, la economía, los recursos naturales y el patrimonio cultural de muchos países y regiones.
Y es que, cada año se trafica ilegalmente con 1,5 millones de aves vivas y 440.000 toneladas de plantas medicinales. Además, se estima que más de 100 tigres, 1.000 rinocerontes, 30.000 elefantes y alrededor de 100.000 pangolines mueren anualmente como consecuencia del furtivismo. De continuar la tendencia actual, las próximas generaciones serán testigos de la desaparición de estas especies.