En invierno suele hacer mucho frío, por lo que provocan tragos que puedan calentar un poco el cuerpo. Pero… ¿qué tal si esas copas de toman de una forma menos convencional a la de siempre?
La opción es Welkhome, una casa en la que el cliente prepara sus tragos con licores artesanales, raros o de otras y lejanas tierra, de difícil acceso al mortal común.
Las combinaciones son infinitas y todas son válidas, igual las cantidades con las que se llenará la copa. El que manda es el visitante.
El sitio tiene tres conceptos básicos: El primero, que las bebidas son artesanales o de marcas difíciles de adquirir, lo que las hacen desconocidas para muchos. En la web de Welkhome se habla de una ginebra hecha en Madrid o un whisky importado de Taiwán.
La segunda premisa es que cada cliente se prepara sus propias copas, personalizándolas con los ingredientes que crea que mejor maridan con el sabor. También se pueden escoger snacks dulces y salados. Claro que hay un camarero para hacer sugerencias o dar consejos.
Y finalmente, a la hora de pagar, solo se cancela lo que se consumió, y se resuelve pesando la botella antes y después de terminar la faena.