En Madrid nuevas zapaterías cada dos por tres. Algunas de ellas apenas duran lo mismo que un suspiro. Otras, por el contrario, sobreviven al paso del tiempo y los caprichos de las modas. Una de esas zapaterías resistentes por ser resilientes es la Antigua Casa Crespo, una alpargatería más que centenaria de la que vamos a hablarte en este artículo.
Desde sus comienzos, la Casa Crespo se especializó en la venta y la elaboración de alpargatas hechas a mano. Por ello, cada par de alpargatas vendidas es un producto único, sin igual. A partir de los años 70 del siglo pasado, el establecimiento adquirió fama nacional gracias a la invención consistente en colorear las alpargatas puestas a la venta. Fue entonces cuando atrajeron una nueva y abultada clientela, en la que se encontraba la misma Reina Sofía.
Bajo el rótulo de Gregorio Crespo, abría en Madrid un establecimiento dedicado a la venta de cuerdas, sogas, cañizo y alpargatas. Corría por entonces el año 1863. Antes de aquello, los propietarios se habían desplazado a Madrid desde Cervera del Río Alhama, un pequeño pueblo riojano con una larga tradición en la confección artesanal de alpargatas. Desde aquella fecha el negocio a pasado de padres a hijos hasta la actualidad, cuando la gerencia del local está en manos de Maxi Garbayo.
Pero la Antigua Casa Crespo no solo es respetuosa con la tradición, sino también abierta a las innovaciones. Prueba de ello es la creación de su propia página web, donde puedes encontrar el catálogo de zapatos y alpargatas vendidas en la casa con sus respectivos precios.
ASí pues, uno de los secretos de la Antigua Casa Crespo es que las alpargatas están hechas por la propia casa. La Antigua Casa Crespo se ubica en la calle Divino Pastor, número 29; cercana a la plaza del Dos de Mayor. El horario del local va de 10 a 13:30 y de 17 a 20:15 los días comprendidos entre el lunes y el sábado.