Ilusión óptima y fotografía en el Museo del Romanticismo

Se va mi sombra, pero yo me quedo

El Museo del Romanticismo nos ofrece una interesante propuesta en torno a la fotografía y las ilusiones ópticas. Se trata de Se va mi sombra, pero yo me quedo: ilusión y fotografía en el romanticismo, una muestra visitable hasta el próximo 13 de mayo.

La fotografía nace en el siglo XIX, en pleno auge del romanticismo. Su aparición constituye la primera piedra de la calzada que ha desembocado en la actual cultura de la imagen. Primero fueron las tentativas primitivas, como los daguerrotipos, a los que siguieron las fotografías tal y como las conocemos actualmente. No mucho tiempo después llegó el cine, es decir, la fotografía en movimiento.

Se va mi sombra, pero yo me quedo: ilusión y fotografía en el romanticismo es una muestra integrada por una veintena de fotos históricas. Estas piezas ilustran la vida cotidiana en el interior de los hogares isabelinos. Se exhiben escenas típicas de la vida doméstica de las familias burguesas durante el siglo XIX: tertulias, juegos, bailes, reuniones, etc.

Las fotografías se distribuyen por las diversas estancias del museo, de tal manera que nos permiten imaginar cómo pudo desarrollarse la vida diaria en estos salones hace ahora doscientos años. Al lado de cada fotografía encontramos un visor, gracias al cual podemos apreciar el juego óptico presente en cada imagen.

Para visitar esta exposición solo tienes que acercarte a la calle San Mateo, 13, es decir, al Museo del Romanticismo. En el caso de que vayas en metro, puedes bajarte en la estación de Alonso Martínez, líneas 4, 5 y 10. El precio de la entrada son 3 euros, y de 1,50 euros para la tarifa reducida. El horario del museo de martes a sábado va desde las 9:30 hasta las 18:30 horas. Domingos y festivos se abre de 10 a 15 horas. Los lunes, por su parte, el museo permanece cerrado.