Los bares y cervecerías que existen en Madrid para ir de cañas y alternar con los amigos no tiene fin. En este artículo vamos a hablaros de uno de esos locales que destaca por su solera y tradición poniendo cañas a diestro y siniestro. Nos referimos a la Bodega de la Ardosa.
Lo primero que debemos comentar acerca de esta bodega es que supera con creces los cien años de existencia. En efecto, la Bodega de la Ardosa se fundó nada menos que en 1892, por lo que podemos decir que en sus mesas se han sentado parroquianos pertenecientes a tres siglos distintos. Ahí queda eso.
Otras de las características más llamativas de esta bodega cervecería es que solo venden marcas de cerveza extranjeras. No hay producto nacional. Destacan, por encima de todo, las pintas. Pero, elijas la cerveza que elijas, verás la experiencia y el cuidado que los camareros demuestran al tirarte la caña o la jarra.
Entre las marcas de cerveza que puedes encontrar en la Bodega de la Ardosa están Pilsner Urquell, Budweiser, Warsteiner, Guinness o Bass. Los precios de las cañas van del 1,70 en adelante. Eso sí, se incluye tapa: aceitunas, frutos secos, patatas fritas, etc. Si bien se ofrecen tapas más elaboradas de embutidos, boquerones, anchoas, croquetas, queso cabrales, etc. Los propietarios también presumen de hacer una de las mejores tortillas de patatas de toda la capital.
La casa se caracteriza por su ambiente castizo, herencia de años y años de historia madrileña continuada por un grupo de parroquianos habituales, que no tienen ningún inconveniente en mezclarse con turistas, jóvenes alternativos y todo tipo de clientela de la capital.
Provista de una de las fachadas más reconocibles del panorama capitalino, la Bodega de la Ardosa se encuentra en la calle Colón, número 13, cerca del metro de Tribunal.