En Madrid, como en todas las grandes ciudades, hay rincones escondidos que permanecen a cubierto del conocimiento de muchos habitantes. A buen seguro que muchos madrileños desconocen la existencia de un cementerio británico en las entrañas de la urbe.
En efecto, el cementerio británico de Madrid se encuentra en el barrio de Carabanchel y fue construido hacia la mitad del siglo XIX con el fin de dar sepultura a los ciudadanos británicos muertos en Madrid que profesaban la fe protestante y, en esa medida, no tenían cabida en el cementerio católico.
El fundador del cementerio fue Thomas Price, que no solo mandó construir el cementerio, sino que también fue el primer propietario del mundialmente famosos Circo Price. Otras familias de empresarios ilustres con antepasados enterrados en este camposanto son Lhardy, Boetticher o Loewe. Hoy en día el lugar es propiedad del Ayuntamiento de Madrid.
En 2017, con motivo del entierro del segundo propietario del cementerio, William Parish, se organiza un visita guiada que tiene un doble objetivo: por una parte, dar a conocer a muchos madrileños este recoveco de su ciudad; y, por otra, rendir homenaje a los fundadores del museo mediante una actuación circense.
La visita, que se prolonga durante algo así como una hora de duración, gira en torno a la vida de William Parish. Los visitantes, que son guiados y entretenidos por dos artistas, llevan unos auriculares inalámbricos, con los que escucharán distintos tipos de sonidos. La visita es obra de Itsaso Iribarren y Germán de la Riva y se titula “Cien años después”.
Podrás asistir a esta visita guiada y amenizada todos los domingos hasta el próximo 26 de noviembre a partir de las 11 horas de la mañana. El precio es de 5 euros. El cementerio británico de Madrid se encuentra en la calle Comandante Fontanes, 7. El metro más cercano es el de Urgel.