En su origen, una trattoria es un establecimiento abierto al público y de tipo popular en el que se vende pasta para comer en el lugar. El nombre proviene de la palabra francesa «traiteur», emparentada a su vez con «traiter», es decir, tratar, preparar. Tradicionalmente, la tratoría no sirve platos de acuerdo con un menú, sino que se paga el cubierto. La cocina se caracteriza por platos sencillos, tradicionales y pensados para que gusten a todo el mundo.
En Madrid hay varias tratorias. Una de ellas se conoce como Trattoria da Alfredo, regentada por el cocinero italiano Alfredo Gelso, procedente de Catania, que ha cocinado en Alemania o Roma y que no siempre ha querido conservar la esencia de las tratorias, al menos en lo que se refiere a los platos disponibles: alimentos básicos aderezados con algún tipo de toque personal.
El local es más bien pequeño, apenas cuenta con seis mesas repartidas en un espacio decorado en un estilo que nos recuerda el sur de Italia. Esto convierte el restaurante en una balsa de tranquilidad y sosiego.
Como no podía ser de otro modo, Alfredo de muestra su maestría con diferentes tipos de pasta. Entre las especialidades de esta tratoria podemos mencionar los strozzapreti en jugo de cordero lechal y sus chuletitas; la mortadela al tartufo con scamorza a la plancha y almendras tostadas; los spagueti de pasta intaliana con brócoli y langostino fresco, pan rallado tostado suavemente por la sartén; la pasta de caracoles acompañado de brócoli y almendras troceadas; la casatela de la mama relleno de garbanzo, canela, vino cocido en miel con cáscara de naranja; los spaguetis de pasta a la taorina, acompañados con tiras de sepia fresca, aceitunas, ajo y cebolla; etc. Como vemos, estamos hablando de creaciones alejadas de la cocina sencilla pensada para todos los públicos de las tratorias tradicionales.
La Trattoria da Alfredo se encuentra en la calle Españoleto, 4. El cubierto tampoco respeta la tradición de las viejas tratorias, pues va de los 50 euros en adelante.