Revisar el seguro de hogar para prepararte para el invierno

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El invierno está cerca. Y tienes que prepararte para lo que viene. Ya se sabe que habrá mucha nieve, heladas, lluvias y ventiscas que pueden afectar tu casa, tu refugio. Siempre es así. Pero, ¿tu póliza de seguro de hogar cubre daños por inundaciones, que son los siniestros más comunes relacionadas con catástrofes meteorológicas? ¿No lo sabes? Pues, es hora de revisarla.

Dedícale tiempo a prevenir problemas mayores en tu hogar cuando llegue el inminente invierno y, aparte de realizar algunos trabajos en la casa, es ideal revisar el seguro de hogar, para no llevarse sorpresas.

Generalmente, las pólizas de hogar cubren pérdidas por agua, inundaciones y desastres naturales. Aun tienes tiempo de revisar tu seguro de hogar y verificar que cubra daños relacionados con el invierno, como tuberías que estallan, acumulación de hielo y nieve en los techos, que provoca roturas, el viento y otros daños a la estructura de la casa o su contenido.

Por ejemplo, el seguro de inundación debería cubrir daños por nieve derretida que entra a la vivienda o provoca el desbordamiento de aguas residuales, que ocasiona daños valorados en cientos de euros.

Una vez verificado el seguro de hogar y aclarados todos los puntos con tu empresa de seguros (de ser necesario), no puedes cruzarte de brazos a esperar que el invierno llegue. Hay trabajo que hacer en la casa, para evitar molestias que te obliguen a salir de tu refugio en medio de bajas temperatura y vientos helados.

Aquí una lista de las tareas que puedes desarrollar antes del invierno, para garantizar un hogar cálido y seguro:

  • Aislar tuberías de agua que pasan por las paredes exteriores.
  • Limpiar canaletas y reparar goteras del techo.
  • Revisar los sistemas de calefacción, con la contratación de un profesional que garantice la limpieza del aparato y que haya ventilación al exterior.
  • Instalar detectores de humo, o verificar que funcionan bien los ya colocados en caso de utilizar estufas.
  • Poseer una fuente alternativa de energía que asegure calefacción.
  • En caso de que nuestra caldera sea interna, es conveniente instalar detectores de monóxido de carbono, para alertar la presencia de este gas; además es conveniente conocer y hablar con la familia sobre los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono: dolor de cabeza, mareos, debilidad, malestar estomacal, vómitos, dolor en el pecho y confusión. De esta manera, podremos actuar a tiempo.

Ahora ya estamos preparados para la llegada del invierno y nuestro hogar, también.