La Generalitat de Catalunya ha otorgado la Medalla de Oro a título póstumo a Isak Andic, fundador de Mango, en reconocimiento a su impacto en el mundo empresarial y su contribución al crecimiento económico y social de la región.
El acto, celebrado este lunes, reunió a destacadas personalidades del ámbito político, empresarial y cultural, quienes rindieron homenaje a la trayectoria del empresario. Durante la ceremonia, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, destacó el legado de Andic y su papel en la transformación del sector textil. «Es un referente de emprendimiento y esfuerzo, un ejemplo de cómo el talento y la dedicación pueden transformar una sociedad», afirmó.
Un homenaje cargado de emoción
El evento contó con la presencia del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el presidente del Parlament, Josep Rull, y el CEO de Mango, Toni Ruiz, quien recibió la distinción en nombre de Jonathan Andic y su familia. También asistieron importantes representantes del mundo empresarial, como el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Josep Santacreu.
En su discurso, Toni Ruiz resaltó la visión innovadora de Andic y su capacidad para convertir Mango en un referente global de la moda. «Fue un pionero, un líder que supo anticiparse a las tendencias y llevar la moda a un nivel internacional», expresó. Además, destacó su compromiso con el desarrollo económico de Catalunya y su contribución a la generación de empleo.
Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig y amigo cercano de Andic, también intervino en el acto, recordando la generosidad y humildad del empresario. «Isak tenía una visión única, un instinto innato para los negocios y una capacidad excepcional para crear belleza a través del diseño», comentó con emoción.
El legado de un visionario
Isak Andic fundó Mango con el propósito de hacer la moda accesible sin renunciar a la calidad y al diseño. Desde sus inicios, apostó por la innovación y la expansión internacional, consolidando la marca como una de las más importantes del sector. Su espíritu emprendedor y su capacidad de adaptación a los cambios del mercado fueron clave en el crecimiento de la empresa.
Más allá de su éxito empresarial, Andic dejó una huella imborrable en la economía catalana y en la sociedad. Su compromiso con la sostenibilidad, el diseño y la filantropía fueron valores que marcaron su trayectoria. Con la entrega de esta condecoración, la Generalitat reconoce su legado y su papel en el fortalecimiento del tejido empresarial de Catalunya.
El acto concluyó con un emotivo recuerdo a la figura de Andic, cuya visión y liderazgo seguirán inspirando a las futuras generaciones de emprendedores.