Dentro del Derecho hay diferentes ramas o especialidades, y dentro de dichas ramas el Derecho de Familia se encuadra dentro del Derecho Civil como una especialidad dedicada a todo aquello que afecta a las relaciones familiares, como el matrimonio y las uniones de hecho, separaciones y divorcios, la filiación, la tutela o patria potestad, el patrimonio familiar y las sucesiones hereditarias.
Esta especialidad del Derecho se asienta sobre todo en el Código Civil y sus sucesivas reformas como norma fundamental, y tiene como objetivo la protección integral de los derechos básicos de los individuos que componen un núcleo familiar, ya sean biparentales, monoparentales, de distinto sexo o del mismo sexo, con hijos propios o adoptados. Hay numerosos abogados de familia Madrid especializados en estos temas.
Qué ámbitos regula el derecho de familia
Como se ha adelantado anteriormente, el derecho familiar regula principalmente los aspectos de dos instituciones: el matrimonio y la filiación. Ahora bien, dentro de estas dos instituciones hay que distinguir diferentes aspectos. A continuación, se detallan los diferentes ámbitos que se regulan y sus características:
Matrimonio
Cuando hablamos de matrimonio, no solo se regula la celebración de la unión entre dos personas con un régimen económico con vínculo legal; sino que también, hablamos de uniones como las parejas de hecho y otras alianzas a partir de las cuales se generan derechos y obligaciones. Dentro de este apartado cabrían también los matrimonios y uniones internacionales con una jurisprudencia específica.
Además, dentro de la institución del matrimonio también se legisla sobre la nulidad matrimonial. En este caso se trata de la invalidación del matrimonio religioso por inexistencia del mismo, esto no aplicaría a las uniones o matrimonios civiles. Es un hecho que cada vez hay más uniones civiles y menos bodas religiosas, una situación lógica teniendo en cuenta la evolución natural de la sociedad.
Filiación
En este aspecto del Derecho de Familia, la relación entre padres e hijos es otro de los temas en los que los abogados de familia se especializan. En el caso de hijos no emancipados, la autoridad paternal recae conjuntamente sobre los padres y madres, que son los que tienen la potestad sobre los hijos, con los mismos derechos y deberes sobre su educación.
Por otra parte, está la tutela, que se refiere a las normas que el Derecho establece para la protección de los menores que no cuentan con un vínculo paterno-filial. La tutela puede recaer sobre una persona física o una persona jurídica. Si es una persona física, esta no tiene que haber sido inhabilitada por la normativa vigente. Si es persona jurídica, ha de tratarse de una entidad sin ánimo de lucro cuyo objeto sea la asistencia a menores.
Lógicamente, una persona que haya sido condenada por algún delito bajo sentencia firme no podrá ser tutor/a legal de un menor. Tampoco quienes tengan conflicto de intereses con dicho menor o quien haya sido excluido a petición de los progenitores. La persona sobre la que recae la tutela tiene la obligación de proveer de alimentos, garantizar la educación, y encargarse de la educación y bienestar físico y emocional del menor.
Patrimonio familiar
El patrimonio familiar también forma parte del Derecho de Familia, pues los bienes, derechos y obligaciones con los que cuenta una unidad familiar han de ser gestionados y liquidados en caso de muerte o separación del matrimonio o pareja de hecho. De esta manera, será un profesional del Derecho quien se ocupe de gestionar el patrimonio familiar conforme a las leyes a petición de los interesados.
Sucesiones hereditarias
Las sucesiones hereditarias se rigen por el Art. 32 del Código Civil, que es donde se recogen los principios que han de seguirse tras un fallecimiento con herederos. Se trata de una rama del Derecho que necesita de una gran especialización, pues hay muchos matices y situaciones a tener en cuenta. No siempre hay una designación testamentaria, hay veces que no hay testamento o que este es nulo, por lo que no es tan sencillo como parece.
Características principales del Derecho de Familia
Lo que caracteriza al Derecho De Familia es principalmente su contenido ético, puesto que las normas jurídicas que lo integran proceden de la ética. Esto es así porque la familia viene siendo desde siempre una institución natural y social aceptada y regulada por el Derecho. Otra característica propia es la prevalencia de las relaciones personales y del interés supra individual, es decir, que va más allá de un solo individuo.
Por otro lado, esta especialidad del Derecho tiene carácter de función; es decir, su finalidad es la concesión de un derecho y la afirmación de un deber, por ejemplo, el deber de los padres para con los hijos, o de los de los cónyuges entre sí. Y, además, todos los derechos recogidos en esta rama del Derecho son intransmisibles, irrenunciables e imprescriptibles, una característica que hace única esta especialidad.