Acudir al odontólogo, sobre todo si se trata de un profesional con el que no se ha tenido contacto previo o la recomendación de una persona de confianza, puede transformarse en una situación de incertidumbre. En este sentido, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) ha elaborado un decálogo para ayudar a los pacientes a reconocer un buen dentista en Madrid o cualquier otra ciudad.
- Lo primero a tener en cuenta es que la colegiación es obligatoria. Los pacientes tienen el derecho de solicitarle al dentista su número de colegiado y éste tiene el deber de mostrársela. Así se puede comprobar que el odontólogo está titulado y que ejerce de forma oficial.
- En segundo lugar, cuando se busque un diagnóstico de una patología oral, hay que asegurarse de que sea el dentista y no un asistente, quien prescriba el tratamiento.
- Cuando se observen precios demasiado económicos, hay que desconfiar. Y es que, normalmente están asociados a una atención de menor calidad o al uso de instrumentales que no son seguros. Ten en cuenta que, los materiales odontológicos, al ser de avanzada tecnología, suponen un coste elevado.
- Si se debe realizar un tratamiento previamente prescrito por el odontólogo, éste es el único profesional que puede explicar, paso a paso, cómo llevarlo a cabo. ¡No dejes este tipo de consultas en manos de un comercial!
- Un dentista colegiado es el único que puede manipular las prótesis dentales dentro de la boca del paciente.
- Más allá de la calidad profesional, el trato del dentista debe ser amable y cercano. Debe infundirle confianza al paciente para que éste se sienta seguro a la hora de realizarle cualquier pregunta o someterse al tratamiento requerido.
- Es importante asegurarse de que las medidas de higiene y esterilización se cumplen. Puede ser perjudicial someter la cavidad bucal a condiciones insalubres.
- El responsable de un tratamiento bucodental debería ser siempre el mismo dentista. De no ser así, es importante informarse cerca de la coordinación que existe entre los miembros del equipo.
- A la hora de escoger un dentista hay que evitar las publicidades agresivas y los tratamientos que prometen soluciones gratuitas.
- Por último, no se debe creer en los tratamientos que se realizan “para toda la vida”. Es poco probable que un profesional garantice una solución definitiva para la dentadura. Por ello, es conveniente realizarse una revisión al menos una vez por año.