El Gobierno aprobó finalmente el plan de ayudas directas a autónomos y empresas afectadas por las limitaciones que provocó la pandemia de COVID-19. El sector cultural tendrá la oportunidad de recibir una parte.
Las compensaciones serán directas, tendrán un mínimo fijo, deben ser usadas para pagar facturas, nóminas y proveedores. Además, no cubrirán el primer 30% de caída de ingresos.
Las ayudas serán gestionadas por las Comunidades Autónomas, como exigían Hacienda y Economía.
Al final de la semana pasada, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño, anunció el acuerdo. El fondo para cubrir las ayudas será de 7.000 millones de euros, de los que 2.000 se entregarán a Canarias y Baleares, afectadas por la caída del turismo.
El plan al que le dijo sí el Consejo de Ministros establece ayudas de entre 3.000 y 200.000 euros, pero se brindarán si la caída de la facturación es de al menos el 30% respecto 2019 en los sectores más afectados por las restricciones.
Entre los que pueden beneficiarse de estas ayudas están las empresas y autónomos del sector cultural y deportivo, como salas de cine, festivales y conciertos de música en vivo, tablaos flamencos (bastante afectados por la caída del turismo), artes escénicas (teatro, danza, música y circo), bellas artes, salas de espectáculos y eventos, gimnasios y otras instalaciones y actividades deportivas.
Hay una diferencia: los autónomos que tributan en módulos recibirán una cantidad fija de 3.000 euros. Para el resto podrá oscilar entre los 4.000 euros y los 200.000 euros según su tamaño y caída de ingresos.