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Madrid es una ciudad repleta de historia y cultura, con innumerables rincones y monumentos de gran valor histórico. En muchos de estos lugares, el pasado se fusiona con el presente, ofreciendo una experiencia única que refleja la riqueza del patrimonio madrileño. Sin embargo, la gran cantidad de lugares para visitar puede abrumar a los visitantes y dejarlos indecisos sobre por dónde empezar. Es ahí donde entra en juego la solución ofrecida por guppy.
Rincones con historia para visitar en Madrid
Madrid cuenta con innumerables lugares con historia para visitar. Es difícil hacer una pequeña selección de estos, pero los que te mostramos a continuación se antojan como realmente imprescindibles.
Palacio Real
El Palacio Real de Madrid fue mandado construir por Felipe V en el siglo XVIII. Su fachada neoclásica de granito y piedra blanca, junto con sus columnas jónicas, los pilares y la balaustrada, es una de sus señas de identidad. Merece la pena adentrarse en su interior por medio de la imponente escalera del vestíbulo.
Todo el palacio está jalonado de innumerables obras de arte. Aquí pueden verse pinturas de Velázquez, Goya, Rubens, El Greco y Caravaggio. También pueden visitarse las habitaciones reales de Carlos III, adornadas con una exquisita decoración de la época.
Parque del Retiro
En pleno centro de Madrid, el Parque del Retiro es otro de los rincones con historia de la capital de España. Diseñado en el siglo XVII para el Conde Duque de Olivares, en sus más de 125 hectáreas tienen cabida unos 15.000 árboles. Sus jardines y senderos son todo un placer para los sentidos.
El Parque del Retiro fue propiedad de la familia real española hasta el siglo XIX. Uno de los edificios más destacados que se halla en su interior es el Palacio de Cristal. Este pabellón de hierro fundido y vidrio fue construido en 1887 y alberga hoy numerosas exposiciones de arte.
Plaza Mayor
La céntrica Plaza Mayor fue diseñada en el siglo XVII durante el reinado de Felipe III. A lo largo de su historia, ha servido como lugar de entronización de reyes, plaza de toros, espacio teatral, etc. Su aspecto actual data de 1790, cuando fue reformada por completo tras un incendio.
Hoy es una magnífica plaza peatonal adoquinada rodeada de cafés, bares y restaurantes. Consta, además, de nueve arcos de entrada que la comunican con otros rincones de interés como la calle Toledo, la calle Mayor o la calle de Postas.
Templo de Debod
El Templo de Debod no solo es un rincón histórico para visitar en Madrid, sino también de los más curiosos. Situado en el Parque de la Montaña, fue un regalo de Egipto a España en agradecimiento a nuestro país por su colaboración al salvar los templos de Abu Simbel durante la construcción de la presa de Asuán.
El Templo de Debod fue trasladado a Madrid en 1968. Hablamos de una pequeña edificación, dedicada a los dioses egipcios Amón e Isis, construida para el rey Adikhalamani en el siglo II a.c. En el interior del templo pueden verse decoraciones originales egipcias muy bien conservadas.
Puerta de Alcalá
La Puerta de Alcalá es, sin duda, uno de los monumentos más emblemáticos y representativos de la capital de España. Se trata de un enorme arco del triunfo de estilo neoclásico encargado por el rey Carlos III para celebrar la llegada de los monarcas a Madrid.
Su diseño correspondió a Francesco Sabatini y fue construido entre 1769 y 1778. Impresiona su efigie de casi 30 metros de altura y su fachada adornada con esculturas, capiteles y otros relieves decorativos.
Ermita de San Antonio de la Florida
Probablemente uno de los rincones históricos menos conocidos de Madrid sea la Ermita de San Antonio de la Florida. Pero más que por la iglesia en sí, la visita debe centrarse en los frescos del interior pintados por Francisco de Goya y que decoran las bóvedas y el techo de la ermita.
Construida en el siglo XVIII y situada tras el Palacio Real, sus frescos muestran el milagro de San Antonio y diversas escenas de la vida cotidiana de Madrid. Por esta razón, la ermita está catalogada como Monumento Nacional.
Basílica de San Francisco El Grande
La Basílica de San Francisco El Grande, por último, fue construida por Carlos III en 1761 como convento franciscano. Diseñada por Francisco Cabezas y acabada por Francisco Sabatini, posee una enorme cúpula de 58 metros de altura, así como magníficas pinturas en sus diferentes capillas.
Hay que visitar también en su interior el museo de la basílica, situado en el claustro, en el que se exhiben una gran variedad de objetos artísticos.