Con la declaración de interés general para la ciudad, el Ayuntamiento de Madrid cristaliza su promesa de no dejar morir los comercios tradicionales de la capital, como la Casa de Diego, la Farmacia Cea, el Café Varela y Cafés La Mexicana.
En celebración a esta medida, la vicealcaldesa Begoña Villacís, acompañada del delegado de Economía, Innovación y Empleo, Miguel Ángel Redondo, visitó estos ejemplos de comercios tradicionales que ahora están protegidos al ser declarados de especial significación ciudadana.
La vicealcaldesa lamentó que muchos de estos establecimientos centenarios son grandes desconocidos, aunque son “especialmente significativos para Madrid porque son parte de su historia. Cada uno de estos establecimientos son tesoros, que no nos podemos permitir perder. Son establecimientos que han superado crisis, guerras, bombardeos y ahora una pandemia.”, según recoge una nota de prensa del Ayuntamiento.
Si estos establecimientos cerraran la perdida en términos de empleo sería terrible, pero también en términos de historia de la ciudad de Madrid “porque nos hacen especialmente significativos y distintos del resto de las ciudades ya que nos permiten competir porque son establecimientos que tienen ese sabor madrileño que tanto interesa en el mundo”, recordó Villacís.