Las grietas en los muros de los edificios madrileños suponen un gran problema para su estabilidad. Las excavaciones cercanas, la presencia de diferentes tipos de árboles, el cambio climático o la presencia de un gran volumen de tráfico pueden llegar a ser factores que las formen, por lo que es necesario mantener una cierta atención a las grietas en los muros de nuestras viviendas o edificaciones. Estas están vivas, en continuo movimiento, por lo que llega un punto, en el que diferentes materiales que por su propia rigidez no pueden resistir muchos cambios, se quiebran.
Existen diferentes tipos de grietas en muros:
Asientos diferenciales
Los terrenos confeccionados a base de arcillas expansivas suelen ser los más problemáticos a la hora de encontrarnos grietas en muros producidas por el asentamiento diferencial del soporte bajo del muro.
Las grietas que aparecerán en los muros de la capital española, en el caso en que se produzcan asientos puntuales, serán verticales y tenderán a abrirse en el punto más cercano al asiento. Si el asiento es producido en un lateral del muro, las grietas aparecerán desde arriba y, si por el contrario ocurren en un punto intermedio del muro, las grietas aparecerán desde abajo.
Cargas verticales
Si se trata de una carga puntual, aparecerá una grieta recta totalmente vertical. En el caso de que se produzcan cargas de forma continua, se pueden producir dos tipos de grietas: Si el muro es de gran espesor, aparecerán grietas verticales, no obstante, si es esbelto y no soporta demasiado peso, las grietas aparecerán de forma horizontal.
Cargas horizontales
Al igual que las cargas verticales, este tipo de grietas son causadas porque las cargas demandan una cierta resistencia ante la cual el muro termina por desistir. En el caso de que sean puntuales, suelen aparecer grietas paralelas en diagonal; si las cargas son producidas de forma continua pueden aparecer grietas o bien horizontales o verticales justo debajo de la línea de carga, o bien, si el muro es totalmente recto, grietas horizontales a media altura.
Dilatación y contracción
Los cambios de humedad y temperatura aumentan o reducen el espacio que ocupan los muros y suelen provocar roturas en sí mismos o en otros muros. En caso de que sea una contracción, la grieta aparecerá en el mismo muro, que generará esfuerzos de tracción horizontal, ya que los verticales suelen ser compensados por el propio peso del muro. La dilatación, en cambio, provocará roturas en otros muros que están unidos en ángulo al que recibe la carga excesiva. En este caso, las grietas suelen ser más anchas en la parte superior del muro y serán paliadas con las cimentaciones especiales, con el fin de que la edificación gane en seguridad y estabilidad.
Aunque es importante conocer la manera de identificar las grietas con el fin de establecer su causa y así actuar en consecuencia, es necesaria la intervención de un especialista que determine la razón por la que ha aparecido la grieta en el muro y los próximos pasos a seguir.