En diciembre de 2018, el artista Jaume Plensa instaló en la plaza de Colón de Madrid una estatua de gran formato, con 12 imponentes metros de altura. Representa el rostro de una muchacha con los párpados caídos y el pelo recogido en una trenza en la nuca. La llamó ‘Julia’. Según el acuerdo original, iba a permanecer ahí durante un solo año. El 19 de diciembre de 2019 debía ser retirada.
El tiempo pasó y “Julia” pasó a formar parte de la vida de los madrileños, por eso el Ayuntamiento de Madrid tomó cartas en el asunto para hacer que la estatua se quedase más tiempo en su emplazamiento. La prórroga extiende el acuerdo hasta el 20 de diciembre de 2020.
Así, esta obra creada con resina de poliéster y polvo de mármol blanco seguirá imponiéndose a los transeúntes doce meses más. Andrea Levy, la delegada del área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, anunció que tienen como propósito llenar las calles de Madrid de obras de arte como esta.