Ciclo de documentales en la Sala Berlanga

sala berlanga

Del 24 al 29 se está desarrollando en la Sala Berlanga un ciclo de cine documental con temáticas, cineastas y lenguajes bien dispares. Esta ronda de largometrajes de no ficción ha sido organizada, como en ediciones anteriores, por la Sociedad General de Autores (SGAE).

El ciclo de cine documental es ya una propuesta recurrente de la Sala Berlanga en colaboración con la SGAE. De hecho, no tenemos que remontarnos más allá del mes de mayo de este mismo año para encontrar la edición precedente.

En esta ocasión, se vienen exponiendo un total de 6 documentales a razón de dos piezas diarias entre el sábado 24 y el jueves 29 de junio. Todas las sesiones comienzan a las 18:30 y a las 20:30. El precio de las entradas para cada documental es de 3 euros.

Hay que decir, no obstante, que los documentales se proyectan por partida doble, en días y horarios diferentes para que no tengas excusa de que tu documental preferido se muestra en un momento incompatible con otras obligaciones. Habrá, pues, 12 pases para un total de 6 documentales, que son:

Dancing Beethoven, de Arantxa Aguirre (2017, 79′): da testimonio de los ensayos conducentes a la representación de la 9ª sinfonía de Ludwig van Beethoven por la Orquesta Filarmónica de Israel, el Ballet de Tokyo y el Ballet Béjart de Lausanne.

Ad Ventum, de Bárbara Mateos (2016, 68′): nos muestra la vida en la sierra portuguesa de Brejeira, un paraíso natural donde los lugareños viven especialmente del corcho.

Santa Fiesta, de Miguel Ángel Rolland, (2016, 74′): un documental que denuncia, con toda la fuerza de la razón, la muerte de 60.000 animales con motivo de las fiestas populares celebradas en España.

Pantalla rasgada, de Gerard Gormezano (2015, 56′): un repaso a la obra del pintor y escenógrafo Marcelo Grande.

Mapa de recuerdos de Madrid, de Daniel Ramírez (2014, 97′): documental que retrata la vida de once personas vecinas de Madrid.

Temperado, de Juan Vicente Chuliá (2016, 86′): este documental recorre el panorama actual de la música de base en la ciudad de Madrid, si bien la música funciona como un trampolín para hablar de Madrid y su situación socioeconómica.