‘Cabezas cortadas. Símbolos del poder’, en el Museo Arqueológico Nacional

Cabezas cortadas símbolos de poder en el MAN

La decapitación ha sido uno de los símbolos de poder más recurrentes en la historia. Para recordánoslo el Museo Arqueológico Nacional (MAN) ha organizado una interesante exposición, a la que ha bautizado como Cabezas cortadas: símbolos de poder, una muestra que puede y debe visitarse hasta el 1 de septiembre en dicho museo.

Desde la Antigüedad hasta tiempos recientes la práctica de cortar cabezas ha simbolizado el triunfo de los vencedores sobre los vencidos. La exposición que podemos ver ahora en el MAN nos da abundantes y curiosos testimonios de esta costumbre.

Cabezas cortadas: símbolos de poder es una muestra comisariada por Carme Rovira y Gabriel de Prado. Carme Rovira Hortalà es investigadora y museóloga del Museo Arqueológico de Cataluña y ha estudiado, en relación con el tema de esta muestra, la práctica de las cabezas cortadas en el yacimiento de Ullastret, en Cataluña. Por su parte, Gabriel de Prado es director del Museo Arqueológico de Cataluña precisamente en Ullastret.

De hecho, el contenido principal de esta exposición, que ha adoptado un carácter itinerante, tiene que ver con los hallazgos recogidos en la ciudad ibérica de Ullastret. Los iberos exhibían públicamente las cabezas cortadas de sus enemigos derrotados. Además, se muestran también las cabezas enclavadas que se encontraron en el poblado de Puig Castellar. Se incluyen, en definitiva, piezas procedentes de de Ullastret, Barcelona y Girona del Museu d’Arqueologia de Catalunya, otras del Museu Etnològic i Cultures del Món de Barcelona, el Museu de Granollers, el Museo Numantino de Soria y el Museu de Ca n’Oliver de Cerdanyola del Vallès, así como del Museu de Prehistòria de València, del Museo Nacional de Antropología, y del Museo de América de Madrid y del propio Museo Arqueológico Nacional.

La exposición Cabezas cortadas: símbolos de poder estará abierta hasta el 1 de septiembre en el Museo Arqueológico Nacional, situado en la calle de Serrano, 13. La entrada apenas cuesta 3 euros.