En la sala de retratos de El Greco está expuesta una obra de Pablo Picasso: ‘Buste de Femme’, de 1943, que la fundación American Friends of the Prado Museum entregó como depósito durante cinco años.
Transcurrido ese tiempo, el cuadro se quedará en el Museo del Prado en calidad de donación, de acuerdo con lo que prevé la ley estadounidense, país donde estaba el lienzo.
Este procedimiento ha tenido el visto bueno del Ministerio de Cultura, cuyo titular hasta hace poco, José Manuel Rodríguez Uribes, había dicho que sería bueno tener un Picasso en el Prado.
La historia de Picasso con el Museo del Prado no se inaugura con este cuadro hecho en 1943. Ya algunas de sus obras han pertenecido a la pinacoteca en exposiciones temporales. Incluso, el pintor fue director del ente durante la Guerra Civil.
En la presentación del busto de mujer, Javier Solana, presidente del patronato: “Es un acto de generosidad extraordinario que es también un homenaje a Plácido Arango (los depositantes son sus sobrinos), que tanto quiso al museo”, según recogió la prensa española.
Colgada la obra, que pertenece a la familia Arango Montull, en una pared del Prado, muchos sostienen que es la representación del retorno de Picasso a donde alguna vez estuvo.
Picasso legó al Museo del Prado numerosos trabajos suyos, entre ellos el icónico Guernica, que fueron traídos desde Nueva York en 1981 y se expusieron allí hasta 1992 mientras era acondicionada el Casón del Buen Retiro, que sería el Museo Reina Sofía.