Durante poco más de 3 meses, del 17 de mayo al 18 de agosto podemos disfrutar en la Fundación Canal de Isabel II de una exposición sobre los grabados del pintor francés Henri Matisse. Se estudia el papel desempeñado por el grabado en el proceso creativo de este reconocido artista francés.
Nacido en Le Cateau-Cambrésis en 1869 y muerto en Niza en 1954, Henri Matisse fue un artista dedicado principalmente a la pintura, el grabado y la escultura. El arte de Matisse tiene de peculiar el uso atrevido y sin prejuicios del color. Iniciado y al mismo tiempo iniciador del fovismo, Matisse desarrolló una abundante producción estética en la que sobresalen la técnica del dibujo y la habilidad en la explotación de las connotaciones expresivas de los colores. En las obras de este pintor galo, el lenguaje del color y el lenguaje de la forma se articulan de tal manera que construyen un diálogo complementario en el que un aspecto dice lo que el otro deja en silencio. Entre las influencias apreciables en las pinturas de este artista podemos mencionar a Van Gogh, Gaughin, Cezanne o la estética oriental, especialmente marroquí.
La exposición Matisse Grabados trata de acercarnos a la faceta de este pintor como grabador. Los grabados fueron, de hecho, una fase decisiva en el proceso creativo de este autor. Entre los trabajos expuestos podemos encontrar obras realizadas con diferentes técnicas: punta seca, aguafuerte, monotipo, xilografía, litografía, linograbados, aguatinta, etc.
Las obras, que proceden de The Pierre and Tana Matisse Foundation, constituyen algunos de los grabados más conocidos del autor, que tiene desperdigados por el mundo unas 800 obras de este tipo.
Matisse Grabador puede verse del 17 de mayo al 18 de agosto en la Fundación Canal de Isabel II, que se localiza en la calle Mateo Inurria, 2. La entrada es gratuita.