‘Dirección Gritadero’, para reflexionar sobre la espera y la autocracia

direccion gritadero

No se sabe que deparará el futuro. Las sociedades que hoy conocemos pueden evolucionar a civilizaciones mucho más libres y tecnológicas o devenir en autocracias que ya grandes autores han creado a base de palabras.

Pero, ¿cómo sería la vida en una sociedad en la que está prohibido gritar y la comunicación en sí, uno de los actos más intrínsecos del humano, sea una experiencia rara y difícil de ejecutar?

Guy Foissy lleva a reflexionar sobre este asunto en ‘Dirección Gritadero’, una obra en la que tres mujeres esperan el autobús que las llevará al Gritadero, un lugar diseñado para que mujeres y hombres, en horarios distintos, puedan liberar su rabia, angustias y frustraciones. Es el único lugar donde tienen permitido gritar.

La obra se presenta hasta el 27 de noviembre en Nave 73.

El grito, en esta hipotética sociedad del futuro, es parte de la rutina diaria. No es una actividad al azar, sino que está perfectamente normado. Eso es lo común, lo obligatorio, lo aceptado.

Pero, el autobús se retrasa y en la espera, mientras las ganas de gritar van en aumento, entablan conversación.

Foissy diseñó en su obra una sociedad moderna de personajes alienados, atiborrados a calmantes e imágenes de sus propias vidas, pero al mismo tiempo ajenos a sí mismos y a sus necesidades. Una sociedad regida por normas absurdas, que recuerdan peligrosamente a nuestra propia realidad.

A pesar del tono reflexivo, ‘Dirección Gritadero’ es una comedia que ahonda en las sociedades contemporáneas que han heredado temores infundados por gobernantes y dictadores.