La obra de rigurosidad conceptual y estilísticamente diversa de David Wojnarowicz se exhibe en el Museo Reina Sofía, de Madrid, hasta el 30 de septiembre, con más de 200 piezas que muestran su recorrido desde finales de los 70 hasta su prematura muerte en 1992.
El artista nacido en Nueva Jersey tiene “una trayectoria que combina una amplia variedad de formas, medios y dispositivos, entre los que se encuentran el uso de la fotografía como herramienta narrativa; el recurso del collage como soporte para la crítica y el posicionamiento político, apoyándose en la pobreza del propio medio; la adopción de la pintura para explorar diferentes procedimientos alegóricos, o el empleo del fotomontaje y el texto con el objeto de abordar las políticas queer y de identidad que marcaron también su papel como activista”, recopila el Museo en una de sus publicaciones sobre la exposición.
A Wojnarowicz siempre se le describe como uno de los artistas más combativos y originales de la creativa década de los 80 en Nueva York. La muestra en el Museo Reina Sofía enmarca un discurso que denuncia los mecanismos del poder y pone en el centro a los marginados.
Titulada, «David Wojnarowicz. La historia me quita el sueño», aborda a través de un complejo discurso la fragilidad del individuo y denuncia «la hipocresía, la homofobia y la intolerancia de la sociedad», explicó Manuel Borja Villel, director del Museo, cuando se inauguraba la muestra, de acuerdo a la información disponible en el sitio web.
La exposición está organizada por el Reina Sofía, el Whitney Museum de Nueva York y el Mudam Luxembourg.
La exposición incluye todos los formatos que el artista autodidacta usó para plasmar sus ideas y pensamientos reivindicativos: vídeos, materiales de desecho, fotografía, escultura, collage, performance o pinturas.
Wojnarowicz tuvo una época en la que intervenía los carteles de las tiendas en las que anunciaban las ofertas del día o tapas de cubos de basura que se encontraba en la calle.