‘Las hilanderas’ ahora pueden verse como Velázquez las pintó

museo del prado

Con un sistema pionero en España, el Museo del Prado oculta a la vista extremos de la pintura de Diego Velázquez que le fueron añadidos en el siglo XVIII, y que desvirtuaron el carácter mitológico de la obra.

El museo presentó la obra, de nuevo, este lunes. Y ahora se puede disfrutar tal y como el maestro español la concibió originalmente, restableciendo su eje.

Se logró con un nuevo marco que, además de ocultar la ampliación, preserva al cuadro del fuego y elimina los agentes tóxicos.

La ampliación que se le hizo a ‘La fábula de Aracne’, como también se titula el cuadro, no fue para desvirtuar su concepción, sino para hacerlo ver más grande ante los grandes muros donde fue colocado, en un flamante Palacio Real, tras el incendio del Alcázar, en 1734. Era una práctica común en esa época.

El jefe de Conservación de Pintura Española hasta 1800 del Prado, Javier Portús, recalcó que eran tiempos en los que el concepto de autoría «no era tan venerado como ahora».

Lo que ahora el público no verá será una franja de superior de cerca de medio metro, en la que se recreaban un arco y una ventana ovalada, y bandas más pequeñas en los extremos, además de una franja inferior.