El Teatro La Abadía fue uno de esos recintos que, aunque cerrado, no paró sus actividades ante la pandemia de COVID-19.
Con un programa por sus medios digitales, la institución mantuvo a su público informado y entretenido, mientras pasaban las peores semanas de la pandemia en Madrid.
Ahora, preparó una temporada para recibir de nuevo a sus seguidores, en la que trece propuesta comenzarán a materializarse en septiembre.
La primera es la particular mirada de Àlex Rigola, que pasa a ser artista residente de La Abadía, sobre La Gaviota de Anton Chejov, y con la producción de Heartbreak Hotel, en colaboración con La Abadía.
La obra estará abierta desde el 10 de septiembre al 4 de octubre.
Es una “propuesta escénica que rompe las fronteras del arte y la vida en este espacio ágora que para mí debe ser el teatro”, en palabras del dramaturgo replicadas por el teatro.
Para Rigola, el teatro, debe ser ese “lugar en el que el público es interpelado por las personas que hay sobre el escenario para remover aquello que reconocen en sí mismos. Un espacio en el que los que están encima del escenario mezclan su vida con los personajes de una pieza clásica como es La gaviota”.
Para darle vida a esta visión tres actrices (Mónica López, Irene Escolar y Roser Vilajosana), un actor (Xavi Sáez), un actor-dramaturgo-director (Nao Albet) y un autor-director (Pau Miró) hablan en el escenario sobre sus deseos y sobre su amor por el teatro.
El teatro explica que los seis protagonistas aparecerán en escena sin vestuario, con la misma ropa con la que llegan al teatro y sin ninguna voluntad de simular que son rusos del siglo XIX; pero mantienen las tramas y los conflictos principales que propone el texto original.