En los últimos días ha habido una oleada de activistas, que se han dedicado a manifestarse a través de la ensañación de obras de arte en grandes museos. La primera de ellas fue, ‘Los Girasoles’ de Van Gogh, la cual fue manchada con salsa de tomate de manera repentina y que dejó a los asistentes perplejos ante lo que estaba ocurriendo.
El Museo del Prado de Madrid, ya estaba al acecho sobre cualquier movimiento extraño, debido que era de esperar que estos ecoactivistas intentarán darse a conocer en uno de los museos más importantes de España, y así fue.
El pasado sábado, dos jóvenes del grupo Futuro Vegetal, se pegaron a los marcos de ‘La maja desnuda’ y ‘La maja vestida, en forma de protesta contra el cambio climático. En el movimiento se podía ver pintado en la pared un ‘+1,5’, refiriéndose al calentamiento global. Ante lo ocurrido, los asistentes se acercaron a poner fin al movimiento con ayuda de la seguridad del museo, aunque no con demasiado ánimo, ya que parece que el protocolo de la sala no lo permite.
La agente de sala llamó a sus superiores y los agentes de policía aparecieron para detener a los dos jóvenes. Antes de ello fueron despegados adecuadamente de los marcos.
Este movimiento ha dejado sensaciones de inseguridad en el museo, quién a preparado un protocolo de alerta contra este tipo de activistas. Aunque, se niega a realizar cacheos a los asistentes.
A pesar de esto, se espera que todos los grandes museos de Europa empiecen a aumentar sus medidas de seguridad ante semejante problema, que está acabando con varias obras y exponentes de pintores y maestros reconocidos por todo el planeta y que dan a conocer la riqueza cultural.