Hay miles de maneras de mostrar cómo se puede pasar el tiempo, y la obra de Federico García Lorca ‘Doña Rosita la soltera’ es una de ellas.
El texto de 1935, una de las últimas producciones del icónico escritor, se ha convertido en una versión libre sobre el escenario de El Pavón Teatro Kamikaze.
Titulada ‘Doña Rosita, anotada’ se cuenta ya como la primera vez que el director Pablo Remón lidera una puesta en escena que no escribió él.
Aquí, se cuenta la historia de una provinciana comprometida con su primo, pero que antes de casarse tuvo de emigrar a Argentina, por lo que ella se dedica a una cosa, a esperarle.
“Parece que no pasa nada –dice Pablo Remón–, pero lo que pasa es el tiempo”.
La obra, que estará en la marquesina hasta el 13 de diciembre tiene otra particularidad: pocos actores para muchos personajes. Es así como Rosita es Fernanda Orazi, pero todos los personajes masculinos de la obra son interpretados por Francesco Carril.
Más allá de ser un problema, la circunstancia parece resultar positiva para el objetivo de la obra, ya que siendo Carril el novio, un personaje que apenas aparece en el original, estará presente prácticamente toda la obra en el cuerpo de otros hombres.