En la ejecución de micropilotaje la seguridad debe ser el objetivo principal. Es una intervención compleja que realizan las empresas especializadas en pilotaje y por lo tanto existen unas medidas preventivas de seguridad a la hora de la ejecución de micropilaje o anclajes:
En la actualidad, existe una Guía Técnica de Seguridad para Micropilotes y Anclajes de la Asociación de Empresas de Tecnología del Suelo y Subsuelo (AETESS) de la que se puede extraer ciertas medidas de seguridad que han de ser tenidas en cuenta.
Equipamiento de seguridad
En todo momento es obligatorio vestir el equipamiento de seguridad necesario y aplicar todas las normas preceptivas, los trabajadores utilizarán protectores auditivos para minimizar su exposición al ruido, así como uso de guantes y calzado de seguridad. Se debe evitar el uso de teléfonos móviles y otras distracciones que puedan originar riesgos.
Durante las fases de perforación, limpieza e inyección de micropilotes es necesario que los encargados utilicen protectores oculares debido al riesgo de proyección de partículas.
Descarga del material
Durante la descarga del material es fundamental un continuo contacto visual entre el gruista y el señalista encargado de guiar la maniobra. Nadie permanecerá debajo o en el radio de acción de la carga suspendida. Los enganches equipados con pestillos de seguridad se retirarán una vez que la carga esté bien asentada en el suelo. Solo se utilizarán las manos en el momento final del desembarco, siempre desde la esquina y a ras de suelo con el fin de corregir la posición.
Plataforma de obra
Además de una zona de acopio, la plataforma debe contar con zonas separadas para las instalaciones auxiliares de la obra y las casetas del personal. Es fundamental que la plataforma sea estable y segura y que presente las dimensiones adecuadas para el emplazamiento de la perforadora. Durante el movimiento del equipo el ayudante se asegurará de que el camino está libre de obstáculos y personas, y durante la ejecución de los trabajos la máquina debe estar siempre anivelada.
Asimismo, los trabajadores son responsables de mantener el orden y la limpieza de trabajo reconduciendo los flujos de perforación y lechada hasta una zona de decantación para evitar el encharcamiento de la plataforma.
Fase de perforación
Una vez en la fase de perforación, tanto los mandos de la máquina como el personal deben situarse en el lado opuesto del talud siempre que exista riesgo de caída. Es obligatorio el empleo de medios de protección colectiva y en su ausencia equipos de protección individual. Antes de operar la perforadora el maquinista comprobará que todo el personal se haya alejado y esperará a que el ayudante le indique que puede comenzar con la consolidación de terreno.
Los ayudantes no deberán estar cerca del equipo cuando se está perforando para evitar riesgos innecesarios derivados de la proyección de partículas y la emisión de polvo.
Mientras se realice el traslado de micropilotes desde el lugar de acopio hasta el taladro por medios mecánicos, nadie permanecerá bajo la carga suspendida. Si fuera necesario dirigir la armadura se utilizarán cuerdas de retenida.
Es necesaria una buena coordinación entre el ayudante y el maquinista, el cual deberá observar en todo momento la operación a realizar.
Riesgo eléctrico
Para evitar el riesgo de contacto eléctrico se debe comprobar que el cuadro eléctrico permanezca cerrado. Las mangueras y cables deben estar bien asilados y protegidos contra las condiciones ambientales y el paso de vehículos.
Se debe tener en cuenta, que dependiendo de las características específicas de cada obra se aplicarán unas medidas de seguridad adicionales u otras.