Una palabra que lleva sonando mucho durante los últimos meses es “teletrabajo” debido a las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno central y el gobierno de la Comunidad de Madrid ¿Sabemos qué es? ¿Disminuye o aumenta la productividad de las empresas? ¿Cómo afecta al trabajador? En este artículo vamos a analizar estos aspectos.
El teletrabajo y su necesidad urgente
Poco se ha hablado en los últimos años del teletrabajo, el sistema mediante el cual el trabajador puede desarrollar su jornada laboral desde casa, a pesar de que era una posible solución para problemas globales que necesitan ser acometidos como lo son por ejemplo la despoblación de zonas rurales o pequeñas ciudades, o para reducir los niveles de contaminación provocados por los desplazamientos masivos en las grandes ciudades.
Antes de las pandemia mundial del Coronavirus, apenas un 4% de los trabajadores en España hacían uso del teletrabajo, algo que ha cambiado durante la pandemia, incrementándose esta cifra hasta llegar a un 40% aproximadamente.
Tan rápida ha sido evolución, que se han tenido que regular de forma acelerada las leyes laborales referentes al teletrabajo mediante un decreto ley. Desde Bufete Casadeley Abogados Madrid, nos comentan que mediante este decreto ley se ha regularizado todo lo referente a las relaciones laborales mediante teletrabajo (voluntariedad, derechos del trabajador, dotación de equipos y material, control empresarial, etc…).
¿Cómo está afectando a la productividad de las empresas?
Es difícil corroborar una mejora o disminución de la productividad de las empresas en base al teletrabajo, puesto que nos encontramos en una situación actual donde el consumo se ve afectado, bajando así la demanda y por ende, los ingresos de la gran mayoría de las empresas.
Pero si que podemos cerciorarnos de las ventajas que ha supuesto el teletrabajo para muchas empresas, comentamos algunas de ellas:
- Menos estrés en el trabajador, menos cansancio y mayor capacidad para producir: Evitando los desplazamientos, los cuales en grandes ciudades pueden ser una gran pérdida de tiempo y de energía, se ha mejorado el descanso en los trabajadores y una actitud más activa de cara a afrontar la jornada laboral. También lo novedoso de la situación ayuda en el ánimo del trabajador para desempeñar su trabajo.
- Mejora de la conciliación familiar: Todo lo comentado anterior tiene su repercusión en un mayor tiempo de estancia con la familia, lo que provoca una mejora de la felicidad y el estado de ánimo del trabajador.
- Ahorro de recursos en la sede de la empresa: Las empresas están viendo grandes ahorros, sobre todo energéticos, a la hora de presentar menos actividad en sus instalaciones.
- Mejora es la especialización de empleados: La nueva visión de la empresa con el teletrabajo, está permitiendo contratar a profesionales especializados a los que antes no podían optar por cuestiones geográficas principalmente.
¿El trabajador está satisfecho con el teletrabajo?
En cuanto a la parte del trabajador, se puede decir que está teniendo buena acogida el sistema de teletrabajo, ya que les permite vivir de una forma más tranquila y afrontar cada jornada laboral estando centrados únicamente en el aspecto laboral.
Si bien, de forma general, se echa de menos también el aspecto humano y la relación más cercana con los compañeros de trabajo, algo que evidencia que el trabajo del futuro tendrá que mezclar jornadas de trabajo presencial con jornadas de teletrabajo, para conseguir los beneficios de ambas modalidades de trabajo.
El trabajador, por otra parte, tiene que tener bien claro cuales son sus obligaciones y cuales son sus derechos cuando teletrabajan, es algo que los abogados laboralistas intuyen, que el desconocimiento de ambos pueda provocar problemas con la empresa, sobre todo en temas de control por parte de la empresa y absentismo laboral.
Habrá que ver si el teletrabajo sigue ganando terreno conforme la normalidad vaya apareciendo en nuestras vidas, y si éste podrá ayudarnos a resolver problemas medioambientales y de familia que son urgentes de resolver.