Madrid inauguró ayer el monumento ‘Transparencias’ en la Avenida de Felipe II en homenaje a la célebre frase pronunciada por los madrileños, sean o no nacidos en la comunidad autónoma, ‘De Madrid al cielo’. La obra realizada por el artista Manolo Paz se encuentra entre las calles de Narváez y Alcalá.
El origen de la frase «De Madrid al cielo» es algo difuso. A pesar de ser una frase muy repetida, se desconoce el origen. Por un lado, se pudo haber hecho famosa a finales del siglo XVIII a raíz de las reformas para embellecer la ciudad y que llevó a cabo Carlos Por otro lado, la tesis más fiable se relaciona con la obra de Luis Quiñones de Benavente, el dramaturgo del Siglo de Oro.
La obra escultórica ‘Transparencias’, creada en homenaje a la ciudad de Madrid, durante la inauguración de la misma donde se encontraba José Fernández, concejal del distrito de Salamanca, acompañado del escultor, ha destacado que «en Madrid nadie se siente de fuera y sirvan estas ‘Transparencias’ para dar buena cuenta de que nuestra ciudad tiene un espíritu de acogida para todo aquel que llega a ella».
La escultura ha sido confeccionada mediante una retícula de acero inoxidable y, a su vez, compuesta de cuatro cubos entrelazados en posición vertical y con dirección ascendente (hasta el cielo). Esta combinación simboliza la unión de todos los elementos y que dicha unión representa una única obra y alude a cada habitante de Madrid y cuyo nexo forma Madrid.
El artista Manolo Paz, nacido en 1957 en la comunidad autónoma de Galicia, estudió en la Escuela de Artes y Oficios Mestre Mateo en Santiago de Compostela. Ha realizado diversas exposiciones internacionales y su carrera se ha complementado con formación en distintos países también. Algunas de sus obras más destacables en España son el conjunto escultórico de 12 piezas denominado ‘Familia de Menhires’ en Torre de Hércules en La Coruña o la cruz para el altar en el que Benedicto XVI oficiaría, durante su visita a Santiago de Compostela en 2010, los actos litúrgicos.