Este personaje que creó Elena Lombao hace unos cuantos años, Sufrida Calo, estará de vuelta con su música para reír de lo que más duele y preocupa, acompañada por el guitarrista Javier Vidal.
De dos presentaciones previstas para este otoño en Naves Español, en Matadero, quedan dos pendientes: una el 28 de octubre y otra el 4 de noviembre.
“No sé de qué se ríe el orangután, pero sí sé que el ser humano se ríe de lo que le duele. Y ese es un acto de inteligencia, porque o nos reímos de lo que nos duele o no dejaremos de llorar por lo que nos mata”.
Es la premisa central de este espectáculo musical de actualidad emocional con el surrealismo rural como trasfondo que presenta Lombao.
Ella misma explica que Sufrida Calo nació en 2013 por la necesidad de expresar los dolores de su pecho infinito, en un año lleno de imprevistos.
Y no le fue mal, Sufrida Calo tiene en su haber un disco de canciones propias.
“En mi búsqueda incansable por encontrar la felicidad, me doy cuenta de que el dolor es inevitable y que intentar huir nos hace viajar en círculos convirtiendo la vida en una absurda rotonda sin salida. Solo hay dos caminos para liberar el alma: aprender y amar. Y una herramienta para entender ambos: el humor”.