El Gobierno municipal de PP y Cs celebrará este viernes a las 10 horas una Junta de Gobierno extraordinaria con el objetivo de aprobar definitivamente la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid, han confirmado fuentes municipales a Europa Press, abriendo así un proceso de enmiendas para el resto de grupos políticos de la oposición.
A finales de junio concluía el proceso de alegaciones de la sociedad civil, con más de 7.000 enmiendas presentadas y contestadas por el Ayuntamiento. El siguiente y último paso será la elevación del texto enmendado con las propuestas de la oposición al Pleno de Cibeles para su aprobación definitiva en la primera quincena de septiembre.
El Gobierno municipal necesitará más apoyos de los que brindan los concejales de PP y Cs. Si bien tanto Más Madrid como PSOE han adelantado su rechazo a la nueva ordenanza por considerar que da pasos atrás y pone en peligro los avances en materia de calidad del aire de Madrid Central, Vox también se opondrá al considerar que el nuevo texto normativo no acaba con la zona de bajas emisiones, una de las promesas electorales estrella del alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
El balón de oxígeno para el Gobierno viene de la mano de los cuatro ediles escindidos de Más Madrid y reagrupados en la estrategia Recupera Madrid. A la espera de que se decida si conforman grupo mixto o si son declarados no adscritos -como se decantó la interpretación jurídica de la Comunidad-, los cuatro ediles han abierto la puerta a apoyar la ordenanza si incluye Madrid Central y que se incorpore un texto con medidas que vayan dentro de una movilidad sostenible.
Tanto Almeida como la vicealcaldesa, Begoña Villacís, están «confiados» en que saldrá adelante la norma. Para el alcalde es «fundamental para el futuro de la ciudad» y, por ello, no descarta «ningún apoyo».
Por su parte, Villacís ha sugerido que hay «muchos grupos políticos que no quieren que la ordenanza dependa de Vox», por lo que «tendrán que negociar con el Gobierno» si no quieren que la ordenanza dependa de este partido. No obstante, ha avisado de que no apoyarán nada que «desnaturalice» su proyecto de gobierno.
La ordenanza, que modifica la aprobada en 2018 por el Gobierno de Manuela Carmena, tiene por objeto, en el ejercicio de las competencias municipales, la regulación de la movilidad para «lograr la armonización de los distintos usos de las vías y los espacios públicos urbanos, para hacerlos equilibradamente compatibles con la garantía de la salud de las personas, la seguridad vial, la accesibilidad universal y los derechos de las personas con movilidad reducida, la mejora de la calidad del aire y la protección del medio ambiente, y la protección de la integridad del patrimonio».
La Ordenanza de Movilidad Sostenible vigente parece ser, según el Gobierno de Almeida y Villacís, «insuficiente» para lograr combatir la contaminación ya que la Ley de cambio climático obliga a que las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan Zonas de Bajas Emisiones. Si no se aprobara la ordenanza continuaría vigente la actual norma y se anularía Madrid Central.
Con la nueva normativa se restringe de forma progresiva la circulación a los vehículos más contaminantes, aquellos que no poseen distintivo ambiental (A), mediante la creación de Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Su aplicación es por anillos territoriales, posibilitando cumplir los valores limite y los umbrales de calidad del aire establecidos por la normativa comunitaria y estatal en materia de calidad del aire y protección del medio ambiente.
Zona de bajas emisiones en el centro
El anteproyecto para modificar la nueva ordenanza de Movilidad Sostenible de la capital no recoge la denominación ‘Madrid Central’ pero sí Zona de bajas emisiones del distrito Centro.
Respecto a los cambios de acceso a esta zona de bajas emisiones, se equipara el tratamiento para residentes y comerciantes que desarrollen su actividad en la zona, así como las motos podrán acceder hasta las 23 horas (antes era hasta las 22 horas) y se aplaza un año la limitación para vehículos de más de 3,5 toneladas para su transición a vehículos no contaminantes.
De las siete estaciones que superaron en 2018 los valores límite para la media anual de NO2 (40g/m3), cinco se situaban en el interior de la M-30. Comenzando por las zonas donde los niveles de contaminación son más elevados (interior de la M-30), el Ayuntamiento ha pergeñado un calendario de limitaciones a la circulación.