La Sanidad de Madrid llevaba días pasando por un calvario. Por un lado, los sanitarios estaban cansados de la cantidad de horas trabajadas y la baja retribución que recibían. Por el otro, la Comunidad de Madrid no cedía ante las acusaciones de los primeros de realizar paros. Hasta que ocurrió. Hace diez días empezó la huelga de urgencias extrahospitalarias de Madrid, que hoy ha llegado a su fin.
Los propios servicios de urgencias, los sindicatos y la Consejería de Salud han llegado a un acuerdo. Después de más de siete horas de reunión, y tras una gran manifestación, que sacó a la calle a miles de madrileños, la comunidad renunciaba al plan de abrir 78 centros y lo limitará a 49.
Acabar con este problema era clave. Aun así, las partes no se ponían de acuerdo en asentar unas bases comunes. Este pacto no afecta en nada al parón convocado para este lunes, 21 de noviembre, donde médicos y pediatras darán comienzo a una huelga indefinida. Desde los sindicatos creen que la consejería no está dispuesta a negociar.
Estos encuentros han tenido lugar después de la multitudinaria manifestación del domingo, en la cual, la Sanidad Pública dejó claro que no está dispuesta a pasar por lo que estaba ocurriendo. Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y su ejecutivo mantienen la misma idea de apoyar a los sanitarios, pero matizando la ideología de la protesta.
Se espera que el resto de manifestaciones se desarrollen con normalidad y los sanitarios expresen su disconformidad ante la situación que están viviendo. Además, estos esperan un movimiento por parte del ejecutivo para llegar a un posible acuerdo y retomar la actividad sanitaria, más allá de los servicios mínimos establecidos.