El Oso y el Madroño cumplen 50 años en la Puerta del Sol

oso y madrono

La escultura del Oso y el Madroño ha cumplido 50 años en la Puerta del Sol. Y es que, fue en el año 1967 cuando el Ayuntamiento de Madrid la ubicó en la céntrica plaza de la capital.

La estatua obra del escultor alicantino Antonio Navarro Santafé, se ha convertido en un símbolo de la capital y en la seña de identidad de la propia plaza.

Antes de crear la escultura definitiva del Oso y el Madroño, el autor fue creando varias figuras con la misma forma, pero de menor tamaño, con las que se obsequiaba a los visitantes ilustres que llegaban a la ciudad.

Parece que hace 50 años se valoraron diferentes emplazamientos como Puerta de Hierro antes de ubicar finalmente la estatua en la Plaza del Sol, elegida esta por ser el lugar “más entrañable de la Villa”.

En ese momento, el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Carlos Arias Navarro quería que la estatua del Oso y el Madroño se convirtiera en un símbolo tan popular como las estatuas de ‘La Sirenita’ de Copenhague o ‘El Niño Pis’ de Bruselas.

El Oso y el Madroño se situó entre las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo, en el mismo lugar donde se encontraba la antigua fuente de ‘La Mari Blanca’ y frente a la iglesia del Buen Suceso, derruida en 1848.

Posteriormente, en 1984, la estatua se trasladó a la confluencia entre la calle del Carmen y la Puerta del Sol, hasta que en el año 2009 volvió a emplazarse en su lugar original, tras la remodelación de la plaza por la construcción de la estación de Cercanías.

Su autor, el escultor Antonio Navarro Santafé nació en la localidad alicantina de Villena, dónde este año se celebrará este 50 aniversario con un programa especial de actividades en su honor.