Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, ha resaltado que el reto principal del sector energético español es la convergencia comunitaria. “En general, el sector de la energía en Europa necesita una política energética común. Es verdad que los países y las empresas tienen ‘mixes’ muy diferentes que hacen muy difícil llegar a puntos similares. Pero cuanto más avanzáramos en una política energética común, mejor nos irá”.
Otro gran reto según el presidente de Naturgy, es que se destaque del sector energético su compromiso social y acercamiento con la sociedad. “Somos un sector malentendido por la sociedad. No se ve lo dedicados y sociales que somos. Lo más importante no es lo que pretendemos hacer, si no lo que de verdad hacemos”.
Durante su intervención en la II edición del foro Wake up Spain, organizado por el periódico El Español en Madrid, Francisco Reynés, ha destacado que para combatir el impacto energético durante la pandemia, Naturgy ofreció energía gratis a los colectivos más desfavorecidos y a los hoteles medicalizados, puso en marcha iniciativas para reducir el capital de trabajo de sus pequeños proveedores y pagar más al contado o permitió a sus clientes que pagaran más tarde y así redujeran el impacto de su factura.
Asimismo, Francisco Reynés, ha resaltado que el gas es un recurso clave en el mercado energético. “El gas es insustituible y va a seguir formando parte de la ecuación energética a medio y largo plazo”. En relación al alto precio del gas, Francisco Reynés ha explicado que el que saca mayor partido de los altos precios del gas es el que vende a nivel de productor. “Sucede esto en el sector del gas porque es un producto en el cual los oferentes son pocos y se consume en todo el mundo. Por eso, hay una situación oligopolística clara”.
Argelia como suministrador para Europa
Francisco Reynés, ha descartado una bajada del precio del gas que llega a España desde Argelia a través del gasoducto Medgaz en el marco de la revisión de los contratos de suministro para el periodo 2022-2024 que se están produciendo entre su compañía y la empresa energética argelina Sonatrach. «Pensar que en una revisión de precios, hoy, de Argelia, va a suponer una bajada de precios creo que es estar fuera del mundo», ha asegurado Reynés.
Preguntado acerca de si lo más probable es que se produzca un aumento de los precios del gas argelino, Reynés se ha limitado a comentar que «ya se verá”. A pesar de ello, ha señalado que los contratos que se realizan en este tipo de negociaciones de suministro son a largo plazo, por lo que los precios ‘spot’ (de mercado diario) «no tienen nada que ver, lo que significa que se pueden hacer contratos de mejor precio siempre y cuando se asuman unas responsabilidades y compromisos».
Durante su intervención, Reynés también ha recordado que actualmente tan solo está en funcionamiento uno de los dos gasoductos a través de los cuales España recibe gas argelino, el Medgaz, que es propiedad al 50% de Naturgy y de Sonatrach.
Sobre el otro tubo, denominado Magreb-Europa, ha incidido en que «era una concesión que se firmó con vencimiento al 31 de octubre de 2021» y que no se renovó. «Para que una concesión se renueve tienen que ocurrir dos cosas: que el poseedor del activo tenga ganas de extender su concesión y que haya algo que transportar por él. A día de hoy Sonatrach no está dispuesto a vender gas que circule por el gasoducto del Magreb».
En cuanto a la seguridad del suministro de gas por parte del país africano, Reynés ha subrayado que lo que se puede esperar de Argelia es que «cumpla sus contratos», como lo ha hecho desde que se firmó el primero, por lo que descarta que se den problemas de ese tipo.
Proyecto Géminis
Con el Proyecto Géminis, Naturgy quiere que por un lado haya una compañía dedicada al transporte y distribución de redes de gas y electricidad y, por otro, una firma para todas las actividades enmarcadas en el ámbito de la generación y comercialización de energía.
En relación a los objetivos del proyecto, Reynés ha afirmado que “el primer objetivo es seguir transformándonos para seguir adaptándonos a este mundo que está cambiando a gran velocidad. Hay que ser muy realista, en nuestra composición actual de negocios conviven dos tipos de negocio, negocios que tienen perfiles de riesgo y sistemas regulatorios diferentes y como consecuencia de todo ello podrían llegar a tener unos costes de capital distintos. Por eso, que mejor que para desarrollar cada uno de ellos, tengan vida propia en un ámbito en el que tanto uno como otro pueda tener más oportunidades. Y si encima las sinergías son mínimas no hay ninguna penalización económica”.