Madrid ha lanzado el programa “Comercios con Solera”, una petición de Hostelería Madrid con la que busca apoyar a los establecimientos comerciales y hosteleros con más de 50 años de antigüedad, para proteger y favorecer a este tipo de negocios como una seña de identidad.
Su presidente, José Antonio Aparicio, señala: “Para nuestra asociación era fundamental que se reconociera a estos locales emblemáticos que, aún sin alcanzar los cien años de vida y poder ser considerados como ‘centenarios’, superan los cincuenta años de antigüedad y son un ejemplo de resiliencia y compromiso. Un orgullo para todos los empresarios del sector”.
A la asociación le complace que las medidas de apoyo vayan encaminadas a una protección urbanística, ya que se trata de locales muy antiguos, así como de apoyo fiscal y económico mediante ayudas directas para su modernización.
Esta medida complementa la decisión del ejecutivo de incorporar a la hostelería en el organigrama de la Comunidad de Madrid como Dirección General. También refuerza la presencia del sector en la administración autonómica, lo que les permitirá acceder a las medidas de ayuda y dinamización dirigidas a empresas y autónomos que la Consejería de Economía impulse en la presente legislatura.
Desde Hostelería Madrid están muy pendientes de la concreción de estas medidas y afirman que trabajarán para que todos y cada uno de los hosteleros madrileños con más de 50 años de trayectoria tengan la información precisa de los beneficios anunciados. Será uno de los principales asuntos a tratar en la reunión que mantendrán con la Consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, en los próximos días.
El presidente de Hostelería Madrid añade: “Es gratificante ver que las reuniones con el ejecutivo regional dan sus frutos y que se tienen en cuenta las peticiones que ponemos sobre la mesa. Es muy importante que se reconozca, proteja y apoye a todos estos negocios, en muchos casos familiares, que llevan años generando actividad y empleo, y son imagen de nuestra comunidad y seña de identidad de los barrios”.
“Es responsabilidad de todos preservar este tipo de actividades para que los madrileños y los visitantes puedan seguir disfrutando de ellas durante muchos años más. Además, nos agrada especialmente la elección del término “con solera”, que es propio de nuestra hostelería y hace referencia a la mejora que adquieren nuestros vinos y destilados con el paso de los años”, concluye José Antonio Aparicio.