El toque de queda a partir de la 1:30 horas entre la noche del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero es una de las medidas que destaca de las restricciones para esta Navidad en pandemia.
Es una de las limitaciones que acordaron el Gobierno y las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que son de aplicación general en todo el territorio.
Ese límite hasta la 1:30 horas debe ser usado para regresar al domicilio y nunca para desplazarse a otros encuentros sociales, explica la norma recogida en el documento ‘Adopción de Medidas de Salud Pública para la COVID-19 para la celebración de las fiestas navideñas’.
También se permitirán reuniones de un máximo de 10 personas, salvo que se trate de personas que viven en el mismo domicilio y que no se superen dos grupos de convivencia como máximo.
La entrada y salida de personas a las comunidades autónomas debe ser restringida en estas fechas. Los desplazamientos tendrán que ser adecuadamente justificados, además de las personas que se movilicen al lugar de residencia habitual de familiares o allegados del desplazado. Una medida con la que las comunidades pueden ajustar en cuanto a fechas.
Respecto a la hostelería, el plan señala que seguirán con las mismas normas de aforo y prevención, así como con el resto de restricciones vigentes en cada comunidad autónoma.