¿Qué hacer con comercios vacíos en Madrid?

comercios madrid

La tendencia de comprar en línea está dejando comercios físicos sin razón de ser. Una tienda que no ofrezca algo más que la mera compra, está perdiendo su espacio y entra en la estadística que indica que 14.000 locales están vacíos en Madrid.

Este número es una estimación de la consultora Eixos Economic Observatory, que realizó un trabajo de campo en 39 barrios de la capital española con un índice de ocupación comercial menor a 80%, un tope que los expertos inmobiliarios observan como una señal de la mala salud.

Madrid tiene una composición compacta, que mezcla residencias con comercios en los bajos de los edificios, lo que hace los barrios vibrantes, coloridos y llenos de movimientos. Eso se está acabando.

El diario El País cuenta la historia de Antonio Sánchez, que llegó a tener 11 videoclubs Sprint Video por la ciudad y la solución a la caída de sus ventas ha sido venderlos para convertirse en residencias.

Es la principal tendencia que ocurre. Los locales, amplios y luminosos, son una opción para quienes buscan residencia en una ciudad donde los precios van en ascenso.

El Ayuntamiento maneja cifras que indican que en el distrito del Centro de Madrid, las peticiones de cambio de uso de un inmueble de comercial a residencial subió 213% en dos años. Un número alarmante representado en que en 2015 eran 23 peticiones y en 2017 fueron 72.

Los locales que se desean convertir en vivienda deben tener al menos 25 metros cuadrados útiles y una fachada de tres metros como mínimo.

El problema es el impacto social. Una calle llena de comercios está viva, concurrida, iluminada; si esos comercios cierran o son sustituidos por viviendas será oscura, sola y aterradora.

El fenómeno no es exclusivo del centro de Madrid, que es más un ejemplo a lo que ocurre incluso en Europa y Estados Unidos. También ocurre en zonas tan variadas como Valdezarza, Canillejas, Puente de Valleacas y en los céntricos Embajadores y Puerta del Ángel.

En las zonas periféricas, el Ayuntamiento ha creado una ruta de tapas por San Blas que combina gastronomía, compras y actividades, como talleres de cocina para niños en mercados municipales.

Los comercios tradicionales deben conocer estas iniciativas del Ayuntamiento para integrarse al esfuerzo y evitar desaparecer. En este tipo de situaciones la comunicación política es esencial y en el Máster en Comunicación Política presencial están las claves para ejecutarla eficientemente.

Y ahí está el secreto para no dejar los comercios vacíos, una solución que en el mundo está creciendo: ofrecer servicios y experiencias más allá de la compra.

Por ejemplo, dos franceses se trajeron a Madrid la idea canadiense de una galería de tiro con hacha y la abrieron en el barrio Pacífico. El Hachazo, que contrasta con los locales clásicos de la zona, que son peluquerías y bares, es un modelo de negocio con mayor futuro, en un mundo donde las compras por internet crecen a diario y desplazan a las tiendas tradicionales.

De hecho, la crisis de la desertización comercial en Madrid no afecta a restaurantes, gimnasios, locales de belleza, salud, tatuajes o centros de formación, por son actividades y experiencias que deben hacerse en persona. A los comercios tradicionales bastará con ofrecer experiencias y servicios en vivo para no convertirse en una vivienda.